miércoles, 24 de julio de 2013

8-

El resto del día no fue muy bien, que digamos. Fuimos a nadar, y yo casi me ahogo un par de veces, Clove se estuvo burlando de mí el resto del día.
El día de hablar frente al Distrito 4 fue mucho peor, casi me matan cuando mencioné al niño del 4.
En el Distrito 3 fue horrible, prefiero no contar el porque.
Hoy vamos al Distrito 1 (Porque nos han hecho saltarnos nuestro Distrito para que sea el último en visitar) Tal vez no nos vaya tan mal como en los demás, o al menos eso espero.

Sunny se pone a pegar gritos por el vagón para que despertemos. Clove se despierta bostezando, increíble, no ha hecho falta despertarla. Se sienta en el borde de la cama, frotándose los ojos.
-Tengo sueño- Se queja ¿Cómo sabe que estoy despierto? Bueno, da igual.
Me siento a su lado y la rodeo con mis brazos. La doy un beso en la mejilla, ella suelta otro bostezo y se aparta perezosamente, estará medio dormida.
Salimos al comedor para desayunar, la verdad es que me muero de hambre.
Me tomo cinco magdalenas, Sunny me regaña diciendo que soy muy grosero por comer con la boca abierta, pues si la molesta que no mire. A Clove la hacen falta cuatro tazas de café para espabilarse del todo, pues sí que estaba cansada.
Brutus y Enobaria aparecen y se sientan junto a nosotros para desayunar.
-Como sabréis, esta es una de las ultimas paradas de la Gira de la Victoria- Dice mientras unta una tostada- Por favor, no hagáis el ridículo en este Distrito.
Hay que ver que poca confianza tiene en nosotros, ni que fueramos a quemar el Distrito.
Acabamos de desayunar y vamos a vestirnos. Me obligan a ponerme un traje negro que me sienta fatal, como todo lo que me hacen ponerme aquí.
Veo a Clove, que lleva un vestido azul marino que la sienta genial, bueno, a ella todo la sienta genial.
Salimos a las calles del Distrito, donde muchísima gente está reunida en una plaza. El Distrito es gigantesco, mucho más que el nuestro. Casi todos tienen joyas con piedras preciosas incrustadas, se nota que es el Distrito de los más ricos.
Entramos al edificio de Justicia, donde nos indican que nos debemos reunir con dos de los Vencedores del Distrito, Gloss y Cashmere (Tienen nombre de marcas de pintalabios, ahora que me doy cuenta) para presentarnos, aunque no sé que tiene de útil hablar con los Vencedores.
Llegamos a la sala, donde una Barbie (Supongo que es Cashmere, pero yo creo que es ota Barbie al igual que Glimmer) y un chico de pelo castaño nos esperan.
Nos sentamos frente a ellos. Brutus carraspea y mira a Cashmere y a Gloss.
-Chicos, estos son Clove y Cato, me voy para que podais hablar y conoceros- Dice y se marcha.
- Hola, me llamo Cashmere, encantada de conoceros- Nos saluda Cashmere, con una sonrisa coqueta, que va dirigida a mí. Para ser sincero, no es que me haga mucha ilusión que una tía a la que no conozco de nada me sonría, me gusta más que me sonría Clove, y no esa.
-Hola- Responde Clove secamente, que se ha dado cuenta de que me está sonriendo, un momento... ¿Está sintiendo celos? Imposible, sabe que no la cambiaría por nada en el mundo, o al menos creo que se lo he dicho.
Conversamos un rato con ellos. Cashmere no para de lanzarme miradas, hay que ver lo pesada que es.
- Bueno - Dice Gloss - ¿Cómo creéis que seran los Septuagésimo Quintos Juegos del Hambre? - La verdad es que no me lo había planteado.
Los del 25° aniversario consistían en que te elegían a tus vecinos para ir a los juegos. Sería deprimente que te tocara, sobre todo porque te sentirías traicionado.
Los del 50° aniversario fueron especiales porque fueron 2 chicos y 2 chicas de cada Distrito, es decir, el doble de tributos. Haymitch, el borracho del Distrito 12, fue quien gano ese año. He visto la grabación y parecía hasta peligroso.
Clove se encoje de hombros a modo de respuesta.
- Y dime, Clove- Dice Gloss mirándola con curiosidad, menos mal que no la ha echado una mirada seductora porque le mato- ¿Tienes novio?
- Puede que sí, o puede que no- Dice en tono arrogante mirándole con superioridad. ES MÍA, GLOSS, Y COMO LA MIRES MUCHO TE MATO.
- ¿Y tú, Cato? - Me pregunta Cashmere, dejando caer los párpados y hablando con voz seductora -¿Tienes novia?
Me pongo rojo al instante y miro a Clove, Cashmere sonrie con satisfacción por mi reacción.
No puedo decirla que Clove y yo somos novios, no porque no quiera, sino porque se lo prometí, y seguramente me dejará si lo digo.
- No - Intento que mi voz suene alta y clara, aunque sin mucho éxito.
- ¿Te gustaría tenerla? - dice mientras se mierde el labio inferior.
Puaj. Jamás se me ocurriría salir con esa chica. Me sacará unos cinco años (O más), y es una Barbie. Aún así intento no ser grosero.
- La verdad es que aun no estoy preparado - Miento - Por lo de la Arena, las pesadillas por la noche... No creo que sea buena idea salir con alguien.
- Pues cuando te recuperes - Dice Cashmere con voz sensual, que asco- Te estaré esperando.
Clove se levanta de la silla con expresión tranquila y sin decir nada, poniéndose frente a Cashmere.
El tortazo que ha dado a Cashmere ha sido tan fuerte que seguramente se la habrán caído un par de muelas.
- No lo creo- Dice Clove, respondiendo a lo que me ha dicho antes Cashmere.
Me quedo mirándola sorprendido mientras ella se sienta.
-Por cierto- Añade- No uses tanto maquillaje, no es sano para la piel- Dice, sacudiéndose las manos.
Cashmere se cubre la mejilla, pero no porque tiene la marca de un tortazo, sino porque tiene toda la mejilla llena de granos, que asco.
Me quedo mirando a Clove con los ojos abiertos como platos, mientras que ella observa a Cashmere con una mirada desafiante.
Casmere suelta un ruido raro por la garganta.
- ¿Es que no la vas a decir nada a tu amiguita, Cato?- Suelta Cashmere cabreada.
Vuelvo a mirar a Clove, que aprieta los puños, y seguramente si no digo algo no se va a cortar en pegarla otra vez, aunque me da igual, Brutus ha dicho que nos comportemos, y Clove no lo ha cumplido.
La paso un brazo alrededor de los hombros y la miro con expresión incrédula.
- ¿Qué?- Me suelta Clove bordemente.
- No me digas que estás celosa- Digo enarcando las cejas.
- Pues sí, estoy celosa ¿Algún problema?- Me espeta.
Suelto una carcajada, ella enarca las cejas. La rodeo con mis brazos y la atraigo hacia mí.
- Clove, no te cambiaría por nada del mundo, y menos por una barbie- La aseguro, mientras acorto la distancia que hay entre nosotros y besándola.
Me agarra de la cara con ambas manos y me responde al beso con delicadeza, jutando su frente con la mía.
- ¡Será... (Esta palabra no puede ser mostrada porque es demasiado grosera)- Grita Cashmere levantándose de golpe, dirigiéndose a Clove ¿CÓMO SE ATREVE ESA BARBIE A LLAMAR ASÍ A MI NOVIA? ¡¡LA MATO!!
Clove se aparta de mí y se levanta, poniéndose frente a Cashmere.
- Repítelo otra vez- Dice con voz amenazante.
Gloss las mira aturdido, con expresión de ''¿Qué hago yo aquí? ¡Socorro!''
- ¡¡He dicho que eres una (Palabra no apta)!!- Vuelve a gritarla.
Me da la sensación de que se va a derramar sangre como no venga alguien y las pare.
Bueno, sangre no, pero muelas sí.
Clove la da un tortazo el doble de fuerte a Cashmere. Cashmere intenta atacar, pero su forma de ataque es tan ridícula que Clove logra esquivar sus golpes con mucha facilidad.
Me levanto y abrazo a Clove por la espalda, fulminando a Cashmere con la mirada, porque llamar (Palabra no apta) a MÍ novia es para matarle de la peor forma posible.
- NI. LA. TOQUES. -Grito a Cashmere, abrazando a Clove con más fuerza.
Cashmere me mira incrédula.
- ¿Por qué? ¿Acaso es tu novia?- Pregunta con incredulidad.
Enarco una ceja.
- ¿Ahora te das cuenta? Se nota que eres rubia, no captas las cosas muy rápido- Dice Clove, bueno, yo también soy rubio, pero es un caso aparte.
Gloss se levanta y apoya una mano en el hombro de Cashmere, que parece que va a estallar, y no me apetece mancharme el traje con sangre. Sonrío a Clove, que me devuelve la sonrisa.
Gloss carraspea, le miramos.
- Bueno, lo mejor será que os vayáis, mañana os toca hablar en público- Dice- Adiós, chicos, encantado de haberon conocido.
Nos despedimos de Gloss (Porque no pensamos hablar a la loca de Cashmere) y nos vamos.
...
Cuando llegamos a la especie de ''suite'' que nos han asignado, nos encontramos a Brutus, a Enobaria y a Sunny cenando.
Nos sentamos y sirven estofado de cordero, que está delicioso. Lo triste es que no nos sirven postre.
Acabamos de comer, y Clove y yo decidimos irnos a dormir.
Ya llevaremos más de un mes saliendo juntos, y ya me ha dicho que no me hace falta preguntarla que si puedo dormir con ella, porque sí me deja.
Llegamos a su habitación. Clove se tumba en la cama y yo me tumbo a su lado mientras la rodeo con mis brazos. Me da un pequeño beso en los labios y se queda dormida.
- Buenas noches- Susurro, y me quedo dormido.

El día de hablar frente al Distrito 1 fue horrible. Clove y Cashmere casi se matan entre ellas, por no hablar del bochorno que hice cuando me tocó hablar de Marvel.
Por suerte hoy no vamos a hablar en público, ni tampoco tenemos que conocer a los Vencedores.
Porque nuestra penúltima parada es en el Capitolio.

domingo, 7 de julio de 2013

7-

-¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Vamos a ver a Finnick Odair! - Exclama Clove mientras da saltitos.
Es difícil de asimilar ver a Clove dando saltitos, es... raro.
-Uff si, ¡Qué suerte! -Digo con sarcasmo, espero que no se note mucho.
-No estarás celoso incluso antes de conocerle ¿Verdad? -Pregunta enarcando una ceja.
-¿Yo? ¿Celoso? ¿De Finnick Odair?- Pregunto- Vale, sí.
-Tranquilo Cato, no me gusta Finnick, a parte, es mucho más mayor que yo.
-Entonces ¿Por qué estas tan entusiasmada por ir a verle?
-Porque con solo 14 años mató a todos los tributos él solo, es... genial -Dice con los ojos brillantes por la emoción, maldito Finnick.
-Al parecer hemos llegado antes de lo previsto, por lo que tenéis el día libre- Dice Brutus.
Que bien que tengamos un día libre, porque desde hace más o menos una semana hemos estado ocupados con la Gira y no hemos podido descansar ni un solo segundo.
-Podríamos ir a la playa- Opina Clove, yo no se nadar, no asistí a las clases de natación cuando me tocaba porque me daba demasiada pereza ir porque estaba muy lejos de casa.
-Vale- Digo, no creo que sea tan complicado nadar.
Nos vamos a nuestras habitaciones para ponernos el bañador.
Como siempre, estoy horrible.
Salgo de la habitación y veo a Clove, uau, está guapísima, el bañador la sienta genial.
Brutus comienza a decirnos consejos, pero yo no le estos haciendo ni caso, estoy demasiado ocupado mirando lo bien que la sienta a Clove el bañador.
Después de la charla (No me he enterado de nada de lo que ha dicho Brutus) salimos a la playa.
En el camino veo unas flores muy bonitas, o al menos a mí me parecen bonitas. Arranco una flor y se la doy a Clove.
-Te agradezco el detalle, pero esto no son flores, son cabezas de cebolla- Dice Clove, mierda.
Me sonrojo, ella se ríe y me da un beso en la mejilla.
Llegamos a la playa, donde no hay casi nadie, seguramente todos estén durmiendo, afortunados... No han tenido que oír los gritos de Sunny a las nueve de la mañana por todo el tren.
Clove camina hasta la orilla y observa el mar, está tan guapa... CATO, VUELVE A LA REALIDAD DE UNA VEZ.
-¡Eh, Cato! ¿No vienes a bañarte?- Me dice, salgo de mi ensoñación y voy con ella, espero que no sea muy profunda el agua, no me apetece hundirme.
El agua por lo menos no está congelada, menos mal. Clove se lanza al agua y comienza a nadar, ojalá supiera nadar así.
De derpente, una ola viene hacia nosotros, y un chico de pelo color bronce y piel bronceada está surfeando sobre ella.
Es Finnick Odair.
Mi duda ahora mismo no es de qué hace aquí, sino ¿Cómo puede madrugar tanto? Yo ahora mismo me muero de sueño.
Viene surfeando hasta nosotros.
-¡Hey, chicos! Veo que vosotros también sois muy madrugadores- Dice Finnick. Yo no soy madrugador, me han obligado a levantarme.
Finnick se pone a hablar con Clove, que le sonríe, MALDITO FINNICK, YO TAMBIÉN EXISTO.
Al rato llega una chica pelirroja de inos veintitantos años. Finnick corre hacia ella.
-¡Annie!- Dice, mientras se abrazan.
Ah, ya se quién es; Annie Cresta, la chica que ganó los Juegos por saber nadar, si me hubiera tocado ir a mí ir ese año me hubiera ahogado el primero de todos.
De repente se ponen a besarse, por un lado bien, porque al menos sé que no me va a quitar a Clove, pero por otro lado es incómodo, porque no me apetece admirar esta escena.
Clove y yo nos miramos arqueando una ceja.
Annie y Finnick se giran, sonrientes.
-Annie, estos son Cato y Clove, los vencedores de este año- Nos presenta.
-Encantada- Dice con timidez.
Nos sentamos en la arena, mejor, porque nadar no estoy muy seguro de que vaya a saber.
Finnick y Annie no paran de mirarse y sonreírse, puag, son peores que los Trágicos Amantes, yo si le hago eso a Clove me pega una torta.
Clove y yo comenzamos a conversar sobre la Gira de la Victoria, que no ha sido exactamente increíble, sobre todo en el Distrito 11, donde me tocó hablar bien de Tresh, algo que me costó mucho hacer, porque si casi mata a mi novia con una roca muchos halagos no se merece, eso sí, se me ocurren unos preciosos insultos para describirle.
Clove apoya su cabeza en mi hombro, pienso que es una muestra de cariño, pero no, es que se está durmiendo. La paso un brazo alrededor de la cintura y dejo que descanse sobre mi hombro.
Finnick arquea las cejas y me lanza una mirada cómplice.
-Oh, vaya, vaya... Parece que no somos la única pareja ahora mismo, Annie- Dice Finnick.
Me sonrojo y miro a Clove, que mira a Finnick arqueando una ceja.
Finnick sonríe socarronamente y se acerca a Clove.
-Dime... ¿Tienes algún secreto que merezca mi tiempo?- Dice Finnick, con una mirada seductora, me entran ganas de darle una torta para que deje de mirar así a MI novia.
Clove se encoje de hombros.
-Secretos sí tengo, pero que merezcan tu tiempo no creo.
Finnick se vuelve a alejar de Clove, menos mal, ya me estaba cabreando.
-¿Y tú, Cato?- Pregunta.
Me quedo pensativo y luego niego con la cabeza, el único secreto que guardo es mi relación con Clove, los demás no se pueden considerar secretos.
Finnick y Annie se levantan, dados de la mano.
-Vamos a dar un paseo, ahora vendremos- Dicen, y se van.
Clove y yo nos miramos.
-Menos mal que se han ido, me estaban dando arcadas cada vez que se echaban esas miraditas- Dice, me río.
-Clove, si alguna vez hago alguna de esas cosas, por favor, pegame- Digo, ella se ríe y pasa sus brazos alrededor de mi cuello.
-No lo dudes- Dice y me besa, noto como me enrojezco como un tomate.
Oigo a alguien soltando un grito ahogado y corriendo hacia nosotros, pero intento ignorando y sigo besando a Clove.
-¡Já! ¡Os he pillado, enamorados!- Grita alguien, mierda, es Finnick. Clove y yo nos apartamos rápidamente- Ya sabía yo que había algo entre vosotros, pero tranquilos, Finnick sabe guardar bien los secretos, como el que le guardo al Presidente Snow...
-¿Qué?- Preguntamos Clove y yo al unísono.
-Em... Nada...- Dice intentando hacer que no tiene importancia, auque yo quiero saber de qué secreto habla- Bueno ¿Os venís con nosotros a dar un paseo?
-Vale- Respondemos, y vamos con ellos.

6-

El banquete es una larga mesa donde se encuentra la gente más importante del Distrito 12, incluidos los Vencedores.
Bueno, en total son solo seis personas; los tres Vencedores, el alcalde, su mujer y su hija.
Ya podrían haber invitado a algún amigo u otros familiares, al menos para que ocuparan la mitad de la mesa.
Josh la indica a Clove que se siente a su lado, maldito ¿Por qué todo el mundo tiene que ir a por Clove, es que no se dan cuenta de que es MÍ novia y no quiero que se acerquen a ella? Porque parece ser que no.
Clove acepta, y me dice que me siente con ella, menos mal que me lo ha dicho, no me gustaría quedarme solo, o peor; quedarme con Brutus y Enobaria.
Una mujer de pelo naranja chillón aparece y se sienta al lado de Sunny, que horror, otra del Capitolio.
-Ella es Effie Trinket-Nos presenta Josh ¿Effie? Menudos nombres tiene la gente.
Clove y Jennifer se ponen a charlar, bueno, al menos no habla con Josh. 
Nos sirven la comida, es una especie de cordero asado con una manzana en la boca. Tiene buena pinta.
Comienzo a charlar con Josh sobre qué tal vive en su Distrito, porque yo del mío no tengo nada que contar.
Acabamos de comer, ahora nos toca despedirnos, con lo poco que me gusta a mí hablar con la gente.
Clove estira la mano para despedirse de Josh, pero él la abraza y le da dos besos en las mejllas ¿¡CÓMO SE ATREVE EL JOSH ESE BESAR A MI NOVIA!? ¡LO MATO, LO MATO, LO MATO!
Por suerte, Clove no hace lo mismo.
Nos despedimos de todos ellos (Incluída la chica del Capitolio) y volvemos al tren.
He estado planeando mentalmente asesinar a Josh de una forma cruel y dolorosa, pero que pareciera un accidente, pero al final Clove me ha dado un abrazo y se me ha quitado el cabreo.
Josh debería agradecerle a Clove que le haya salvado la vida, pero como sea con algún que otro beso en la mejilla le arranco la cabeza.
-¿Sabéis?- Dice Brutus- Podríais escribiros cartas para la gira de cada Distrito para ya tenerlo todo preparado-Tengo que admitir que es una buena idea.
Suena un teléfono. Enobaria va a contestar.
-Cato, es para ti- Dice Enobaria tapando el micrófono ¿Alguien me está llamando? Increíble- Es un tal Greg- Eso lo explica todo.
Enobaria me pasa el teléfono.
-¿Diga?-Pregunto, aunque ya sé que es mi hermano.
-Hola, hermanito. Solo te llamo para que sepas que voy a celebrar una fiesta en casa- Responde.
-¡No!-Grito.
-No te he preguntado si me dejabas, te he avisado de que voy a hacer una fiesta en casa para que no te sorprendas cuando veas el estropicio- Comenta.
Antes de que pueda gritarle me cuelga.
Cato... No le mates, es tu hermano, ya te vengarás, inspira...
Cuelgo el teléfono y hago como si no fuera un tema importante lo de la discusión, puesto que me peleo con Greg casi a diario, es más, resulta raro que no nos peleemos.

Después de cenar todos nos vamos a dormir.
Clove me deja dormir con ella si no ronco, espero no roncar, no quiero que me vuelva a echar de la habitación.
Me tumbo al lado de Clove y la abrazo.
Ella pasa los brazos alrededor de mi cuello y me besa en los labios, y como siempre, me sonrojo.
La sigo el beso, rodeándola la cintura con mis brazos.
Sus labios son suaves y delicados, los míos dan asco, aparte de estar cortados son más secos que un desierto.
Nos besamos, besamos y besamos durante un largo rato.
Entre beso y beso cojo un poco de aire, porque no quiero acabar ahogándome.
Para mi sorpresa soy yo el que se aparta.
-Clove ¿Qué te parece Josh?- La pregunto.
Ella se queda pensativa un momento.
-Me cae bien, pero es demasiado empalagoso, está obsesionado con dar abrazos a la gente- Responde.
-Pensaba que... Que te gustaba-Digo, entrecortado.
Clove enarca las cejas.
-¿Otro ataque de celos?-Mierda, me ha descubierto- Pues no, no me gusta Josh, es demasiafldo mayor para mí- Es verdad, nos saca cuatro años- Y aparte, no sé si te has dado cuenta, pero él tiene novia.
No me había dado cuenta de eso, estaba demasiado ocupado teniendo celos de él.
-¿Ah, si?-Pregunto confuso.
-Pues sí, está saliendo con Jennifer, por si no lo sabías-Contesta.
-Yo pensaba que tú y Josh...
-Cato, ¿tú alguna vez no has estado celoso? Porque yo creo que no: Has estado celoso de tu hermano... De Josh... De un gato... Antes de Marvel... Yo creo que estas celoso incluso de la almohada- Vale, sí, soy un poco celoso, pero de la almohada no estoy celosLA ALMOHADA LE ESTÁ TOCANDO EL PELO A CLOVE ¡MALDITA ALMOHADA!
-Bueno... Puede que sea un poco celoso- Digo.
Clove se ríe por lo bajo y me da otro beso.
-Bueno, buenas noches-Dice entre un bostezo y apoya su cabeza en mi hombro.
-Bu-Buenas noches-Tartamudeo.
Me quedo dormido.

La Gira no fue muy bien, que digamos.
En el Distrito 11 hubo un lío con la familia de Tresh.
En el Distrito 10, 9, 8, 7, 6 y 5... Bueno... Yo hice el ridículo, aunque tuviera unas cartas de apuntes.
Y todos los vencedores intentando ligar con Clove,de milagro que no les he arrancado la cabeza.
Lo único interesante han sido mis besos con Clove, pero es mi intimidad y no lo pienso describir.
Ahora hemos llegado a una de nuestras últimas paradas, donde el sex-symbol Finnick Odair resalta entre todos los vencedores.
Hemos llegado al Distrito 4.

domingo, 30 de junio de 2013

5-

Tengo un sueño de lo más extraño:
Una especie de muto entre león, lobo, cocodrilo y no se qué animal me está atacando, pegando chillidos como un loco.
No noto nada de dolor, y sé que estoy soñando, es algo un tanto extraño que me suceda, nunca suelo ser consciente de esto.
El animal sigue gritando, pero ahora comprendo lo que está diciendo, algo como ''¡Sufrirás por lo que hiciste en manos de quien merece vengarse!'' Ni idea de por qué grita eso, ni que yo me hubiera comido su almuerzo.
De repente los gritos cesan, y el muto (Supongo que será eso) desaparece.

-¡A levantarse, hoy es un día muy muy importante!
Me despierto, obviamente los gritos a estas horas son de Sunny, reconocería su voz aguda en cualquier parte.
Clove sigue dormida en mis brazos, está tan guapa  cuando duerme... Vale, creo que me he golpeado en la cabeza mientras dormía.
Aunque no quiera despertarla, no tengo más remedio, porque sino Sunny nos gritará.
-Clove- La susurro. Sacudo su hombro ligeramente- Despierta.
-Hmm...- Murmura, y se gira para no oírme.
-Clove, tenemos que levantarnos ya, hoy tenemos que conversar ante el Distrito 12- Murmuro.
-Cinco minutos más...- Pide, y hunde la cara en la almohada.
La verdad es que yo también quiero dormir un rato más, pero no tengo más remedio que levantarme.
-Bueno, yo me levanto ya- Digo levantándome, esperando a que Clove me siga.
-Pues vale- Dice, con la cabeza pegada a la almohada.
Suspiro, nada va a hacer que se levante.
Me acerco a donde ella duerme, y antes de que pueda replicar la cojo en brazos y la saco de la cama, y Clove no es muy ligera que digamos, pesa lo suyo.
-¡Eh! ¡Bájame ahora mismo!- Me grita, comenzando a darme golpes en los brazos, ay.
La saco de la habitación soportando las patadas que me está dando.
La bajo al suelo y ella suelta un bufido.
Antes de que pudiera chillarme Brutus, Enobaria y Sunny aparecen.
-¿Que eran esos gritos?- Pregunta Brutus.
- Que éste me ha despertado y me ha sacado a rastras de la habitación- Dice señalándome, dicho de esa forma suena peor.
Sunny se cruza de brazos.
-Esos modales señorito, no se puede despertar de esas formas a una dama- ¿Clove?¿Una dama? Clove tiene de dama lo que yo de guapo; nada. Se comporta más bien como lo suele hacer un chico, aunque según Sunny aparente ser una ''Dama''.
-Eso, Cato, no puedes tratar así a una dama- Dice Clove imitando el acento de Sunny.
Sunny, Enobaria y Brutus se van, y me dejan a solas con Clove.
Antes de eso Brutus me ha guiñado el ojo con una sonrisa cómplice, no me gusta que Brutus haga eso, me hace sentir incómodo.
-Lo siento, no debería haberte despertado de esa forma- Me disculpo.
Clove me da un beso en la mejilla, y noto otra vez las mariposas en el estómago, y esta vez sé que no son de hambre.
-Me tendré que creer tu disculpa, pero no te acostumbres- Dice, la sonrío.
Brutus aparece y se acerca a nosotros.
-Bueno chicos ¿Estáis listos? - Nos pregunta.
-¡Pero si todavía estamos en pijama y ni siquiera hemos desayunado!- Exclamo, indignado.
Clove asiente con la cabeza en señal de estar de acuerdo conmigo.
- ¡Pues daos prisa, no tenemos todo el día! - Grita.
Corremos hacia la cocina donde están Sunny y Enobaria.
Engullo lo primero que veo, pues tengo prisa y se que la comida del Capitolio esta toda riquísima.
Veo como Clove me mira con cara de asco cuando me meto en la boca dos magdalenas.
Después de estar a punto de morir repetidas veces por atragantarme con un trozo de comida corro a mi habitación y me pongo el traje de ayer.
Me reúno con los demás en la puerta.
¡Uau! ¡Clove está magnífica! La han sustituido el vestido rojo sin tirantes por un vestido sencillo de color azul.
Tiene un lazo a la altura de la cintura, y el vestido acaba en las rodillas. La queda genial.
Lleva el pelo suelto y unos zapatos de tacón de aguja que tienen aspecto de ser incomodísimos. Menos mal que soy un chico, aunque mis zapatos no es que sean lo que se dice ''Cómodos''
- Cato ¿Por qué me estás mirando? -Pregunta Clove enarcando las cejas.
- Pues... Porque... Yo... Emm... - Empiezo. No puedo decirle a Clove que esta preciosa, se lo tomaría como una burla, odia los vestidos, y sobre todo los cumplidos- Estas preciosa. ¡MIERDA! CEREBRO, ¿POR QUÉ NARICES HACES ESO? Espera... ¿Yo tengo cerebro? ¿He estado hablando solo todo este tiempo? Esto reafirmaría la frase ''Eres tonto'' porque si hablo solo...
- Gracias - Dice Clove, alisándose la falda con ademán nervioso- Es mucho mas cómodo que el anterior.
- Se nota -Digo sonriendo. Ella me devuelve la sonrisa.
- Siento interrumpir la charla de los tortolitos, pero tenemos que irnos ya- Dice Brutus con una mirada claramente cruel.
No sé que ha podido ver Enobaria en el.
- ¿¡Que has dicho?! -Chilla Brutus rojo de rabia.
Tardo un rato en darme cuenta de que va dirijido a mí, y otro en que he hablado en alto.
- Na-Nada -Digo entrecortado.
- Fuera de aquí antes de que me replantee la idea de matarte.
Salgo por la puerta el primero, no hace falta que lo diga otra vez, conozco lo suficiente a Brutus como para saber que nunca se hecha faroles.

En seguida me arrepiento de haber salido.
Todo el Distrito 12 se me ha quedado mirando.
Me pongo rojo y noto una mano en mi hombro. Es Clove, que mira al público con nerviosismo.
- Emm... Si... -Dice el alcalde del Distrito dando golpes al micrófono para comprobar que funcione- ¡Bienvenidos, vencedores! - Aplaude él, solo él. Todos los demás nos miran con cara de asco. Entiendo que me miren así a mi, pero a Clove...
-Vamos a oír unas palabras de los ganadores de los Juegos. Adelante, hablad.
Clove es la primera en salir a hablar.
Carraspea un poco y el Distrito entero se le queda mirando fijamente.
-Siento lo que hice- Comienza a decir. Nadie responde- Tenía miedo de perder, porque sabía que si perdí a moriría. Ni siquiera sé por qué maté a Katniss, ella no tenía la culpa de estar allí, simplemente fue voluntaria para salvar a su hermana, algo que resulta un acto de valentía en este Distrito.
Su discurso continúa, y no voy a describirlo porque hay partes demasiado deprimentes.
-Lo siento- Termina el discurso, sollozando.
Me acerco a ella y la abrazo, me da igual que me este viendo todo el Distrito 12, que se aguanten y no miren si no quieren, Clove no se merece sufrir por dos niños enamorados.
Entonces un chico (Que no había parado de mirar a Clove embobado, algo que ha hecho que me cabree) alza su mano.
-Te perdono- Dice.
Otro grupo alza sus manos.
-Y nosotros.
Así hasta que todos tienen las manos alzadas.
Clove les sonríe ¿Por que les sonríe a ellos y no a mí? ¿QUE TIENE EL DISTRITO 12 QUE NO TENGA YO? MALDITO DISTRITO.
El tiempo de los discursos se termina sin haber hablado yo, que poco considerado por su parte.
Bueno, por lo menos han perdonado a Clove.
Los habitantes del Distrito se dispersan. Algunos se van a sus casas y otros no sé hacia dónde van.
Entramos en el Edificio de Justicia.
-Ha estado muy bien tu discurso- Felicitan Brutus y Enobaria a Clove.
Ella reprime una triste sonrisa, la vuelvo a abrazar y ella apoya la cabeza en mi hombro.
No sé si alguna vez lo he mencionado, pero Clove es mucho más baja que yo. No es que sea pequeña (Supera el metro ochenta) pero al ser yo tan alto (Mido dos metros y algo) me llega a la altura de la barbilla, y ahora que lleva los tacones casi me alcanza.
-Dejad los cariños para otro momento- Dice Brutus-Ahora vamos al banquete ceremonial.

lunes, 24 de junio de 2013

4.

-Ah, y el es Haymitch- Dice el alcalde, se les había olvidado por completo presentarlo.
-Hola- Saluda, arrugo la nariz; le apesta el aliento a alcohol- Me levantaría para saludaros, pero como veréis no estoy en condiciones- Continúa recostándose en el sillón.
-Esta borracho -La susurro a Clove
- ¡No me digas! -Dice sarcásticamente.
Es difícil de creer que Clove sea sarcástica cuando esta tan guapa. ¡CEREBRO ESTÚPIDO! ¡No tiene nada que ver que Clove este guapa para que sea sarcástica! ¿Me estoy volviendo loco? No, siempre he estado loco, he llegado a esa conclusión.
Jennifer me recuerda en algo a Katniss, espero que no sean familiares, no quiero que me maten en plena Gira de la Victoria.
Nos ponemos a charlar, bueno, más bien Clove comienza a charlar con ellos, yo solo me limito a asentir y mirar de reojo a Clove.
-Bueno- Dice el alcalde levantándose del asiento- Mañana tendréis que hablar ante todo el Distrito 12, espero que no os pongáis nerviosos- ¿¡QUÉ!? ¡No nos han avisado sobre eso! ¿Qué les digo, que le arranqué el corazón a Peeta porque lo quería? No, me niego rotundamente.
Clove tiene la misma cara de sorpresa que yo.
Puede que yo matara al Chico Amoroso arrancándole el corazón, pero Clove mató a la Chica en Llamas cortándola en cachitos. Creo que vamos a tener ciertos problemas en este Distrito.
Nos despedimos de ellos y nos dirigimos de nuevo al tren, seguido por las miradas de personas con aspecto moribundo, me siento un tanto incómodo.

Nos llevan a una sala de otro edificio, donde están Brutus y Enobaria, esperándonos.
¿Ahora qué nos van ha decir? No hemos hecho nada malo.
-¿Sabéis que mañana tendréis que hablar delante del Distrito..?- Empieza Enobaria.
- ¡¿Que si lo sabemos?! - Grita Clove irritada - ¡Si! ¡Sabemos que mañana nos tocará hablar delante de todo el Distrito 12!
- Y por cierto -Añado, ya rojo de rabia - Gracias por decírnoslo.
Tampoco nos han dicho algo tan malo, pero me fastidia que no nos lo hubieran dicho antes.
- Chicos, chicos, chicos… - Dice Brutus en tono apaciguador - tranquilizaos, mañana no os pasara nada, así que lo mejor es irse a dormir y descansar para mañana.
Me adelanto y hecho a andar hacia mi habitación, pero algo me detiene.
- He dicho que a dormir y descansar -Dice Brutus mientras me fulmina con la mirada. En su mano derecha tiene la parte trasera de mi camiseta hecha una bola en su puño.
- ¿Y a donde te crees que iba? -Le espeto.
- Creo que no me he expresado bien -Aclara Brutus - HOY NO VAIS A DORMIR EN EL TREN.
-Vale, vale, ya me he enterado- Digo alzando las palmas de las manos- ¿Entonces, dónde dormimos?
-Ahora nos llevarán hacia allí, así que hazme un favor y espera-Contesta.
Suelto un bufido y me siento en una silla a esperar, no tengo más remedio que hacerlo, aunque mi paciencia sea mínima.
Al rato llega un Agente de la Paz, que nos guía por el edificio hasta un lujoso apartamento en la décima planta (Ya podrían haberlo puesto en otra planta).
Para ser un Distrito pobre se han montado la casa bastante bien.
-Bueno, hasta mañana- Se despide Brutus, bostezando.
Entro a mi habitación, que es poco distinta a la del tren.
Decido darme una ducha para despejarme las ideas.
Después de bañarme me pongo el pijama y me tumbo en la cama. No la he preguntado a Clove que si podía dormir con ella, bueno, con los ronquidos que doy no me iba a dejar, estoy seguro.
Cierro los ojos y me quedo dormido enseguida.

Me despierto porque alguien está llamando a la puerta.
Para mi sorpresa es Clove, que tiene los ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando.
-¿Qué te pasa?-Digo preocupado.
-No es nada...-Responde frotándose los ojos- ¿Puedo... Dormir contigo?
Noto que me he puesto rojo, menos mal que está oscuro y apenas se me ve.
-Cla-Claro, pasa- Digo, dejándola pasar.
Clove entra y yo paso tras ella.
Se recuesta en mi cama y me tumbo a su lado.
De repente se echa a llorar.
Imagínate ver a la persona a la que más quieres en el mundo llorando. Ahora piensa en cómo te sentirías. Pues bien, así me siento yo ahora mismo, o tal vez mucho peor, me siento tan mal que me pegaría un tiro si tuviera alguna pistola a mano.
La abrazo, y noto un millón de mariposas en el estómago, o tal vez es que tengo hambre.
-Tranquila, no pasa nada- Intento tranquilizarla, acariciándola el cabello.
-Cato...-Susurra.
-¿Si?-La pregunto, en tono dulce.
-No toques mi pelo-Dice, acurrucándose más a mi lado, no puedo evitar sonreír.
-Esa es mi chica- Murmuro esperando que lo oiga, pero ya se ha quedado dormida.

sábado, 15 de junio de 2013

3-

Noto que alguien acaba de golpearme el hombro con mucha fuerza.
Me levanto de golpe; Clove me mira con el ceño fruncido, cruzándose de brazos.
-¿Qué pasa?- Pregunto.
-¿¡Que qué pasa!? ¡No me dejas dormir con tus malditos ronquidos!- Me grita.
-Pero si yo no ronco...- Digo.
-Fuera de mi habitación- Me ordena señalando la puerta.
-Pero....
-¡Fuera!
Salgo de su habitación tristemente, y en el pasillo veo la cosa más asquerosa que puedes imaginar.
Brutus y Enobaria se están dando el lote en mitad del pasillo.
Me reprimo la ganas de gritar y entro de nuevo a toda prisa a la habitación de Clove.
-¿¡Qué haces!? ¡Te he dicho que fuera!- Vuelve a gritarme.
-Es que... En el pasillo... Brutus y Enobaria... Están...- Intento explicarla.
-Sí, claro, que me lo voy a creer- Dice en tono sarcástico.
-Es verdad... Están ahí afuera...- La digo.
-Voy a ver si es cierto- Clove se levanta y se dirige a la puerta.
Mueve el pomo de la puerta y se asoma por la puerta.
Se queda paralizada al verlos y se tapa la boca sorprendida.
-Te lo dije- La susurro y vuelve a cerrar la puerta.
-Está bien, puedes quedarte- Dice al fin- Pero no quiero oírte roncar, así que tápate la cabeza con la almohada o haz algo para que no te oiga.
-¿Y si me ahogo?- La pregunto.
-Pues ahogate en silencio.
Me tumbo a su lado y me lanza una almohada a la cabeza.
-Al menos podrías darne un beso de buenas noches- Digo, espero que capte la indirecta.
-Cállate- Me espeta, no parece estar de buen humor.
Nota mental; No roncar si duermo con Clove.
Me tapo la cara con la almohada, a ver si no despierto a Clove esta vez, no me apetece que me vuelva a echar de su habitación para encontrarme con el espectáculo de Brutus y Enobaria en el pasillo.

No he podido dormir en toda la noche porque no podía respirar con la almohada en la cabeza (Con la que he tenido una larga charla) y por los ruidos tan extraños que sonaban en la habitación de Brutus y Enobaria.
Me he pasado casi toda la noche mirando cómo dormía Clove. Mucha gente diría que es muy romántico y todo eso, pero yo me he sentido como un acosador.
-¡A levantarse, chicos!-Grita alguien con voz cantarina, lo que faltaba, ahora Sunny nos quiere despertar a todos. Se oyen los taconazos desde aquí.
-Brutus, Enobaria, a despert¡AH!- Chilla, Clove se despierta, clavándome el codo en las costillas, ay.
-¿Qué ha sido eso?-Pregunta, frotándose los ojos medio dormida.
Nos levantamos y salimos a donde está Sunny, que mira atónita la habitación de Brutus y Enobaria.
Clove y yo también nos sorprendemos a verlo (No quieran saber lo que estaba pasando).
Me acabo de traumatizar completamente.
Clove y yo nos giramos, no nos apetece ver esa escena tan desagradable.
Sunny cierra la puerta y dice que nos marchemos al otro vagón, pero eso no hacía falta pedirlo, ya teníamos en mente el irnos.
El desayuno está servido en una mesa del comedor, pero ninguno de los dos tenemos apetito, con lo que acabamos de ver se te quitan las ganas de comer algo por miedo a vomitarlo.
Aún así nos sentamos en la mesa, mirando la comida en silencio; ambos estamos traumados.
Al rato aparece Brutus, que solo lleva un albornoz blanco.
-Que bien he dormido hoy- Comenta, yo creo que dormir poco ha dormido, por no decir que no ha dormido nada.
-¿Dormir? ¿A eso lo llamas tu dormir? -Dice Clove
-Sí, solo hemos dormido -Responde Brutus - Además, vosotros también habéis dormido juntos.
-¿Como lo sabes..?- Pregunto.
- Pues... Porque.... - empieza a explicar Brutus - entramos en tu cuarto anoche.
¡¿QUÉ?! ¡BRUTUS Y ENOBARIA HICIERON ''ESO'' EN MI HABITACIÓN! Que asco.
- ¡Eh! Que nosotros solo dormimos - Cambio de tema, no quiero traumarme más.
- Dormir habrás dormido tú-Me reprocha Clove- Porque con lo que roncas no hay quien pegue ojo.
Enobaria aparece al poco rato, también con bata.
-Que bien he dormido hoy- Comenta ahora ella, menuda mentira mas grande.
De repente, Sunny da un golpetazo a la mesa y comienza a gritar a Brutus y Enobaria sobre lo que han hecho.
Clove y yo nos miramos sorprendidos oyendo la bronca que les está echando, que incluye palabras que no pienso describir.
-Increible, una mujer del Capitolio echándoles la bronca a dos Vencedores del Distrito 2- Dice Clove en un susurro, río por lo bajo.
-¿Qué pensáis vosotros del comportamiento de Brutus y Enobaria?- Nos pregunta Sunny señalándolos.
No tenemos ni idea de qué responder, nunca he hecho nada de eso ni pienso hacerlo, es asqueroso.
-Pues... Que es malo- Respondo, ni idea de si es bueno o malo, pero desagradable sí.
El tren da un frenazo tan fuerte que casi se me cae la taza de café sobre mí.
-Ya hemos llegado al Distrito 12- Dice Sunny. Preparaos para salir.
Sí, debería cambiarme, salir en pijama para que me vea Panem entera.
Pero ahora mismo a mi habitación mejor no entrar, no quiero ni saber cómo la han dejado.
Por suerte dejé la ropa de ayer en la habitación de Clove, así que puedo cambiarme.
Me visto y nos llevan a Clove y a mí hacia la salida del tren, donde la gente nos mira en silencio, esta parada va a ser muy incómoda, hemos matado a los Amantes Trágicos y ahora todos nos odian.
Salimos en dirección al Edificio de Justicia, seguidos por millones de miradas.
Al llegar, el alcalde nos espera sentado en el sillón, junto a tres personas: Un chico de pelo castaño, una chica rubia y un señor rubio que parece estar borracho; los Vencedores del Distrito 12, nada más y nada menos.
Les saludamos.
-Yo soy Josh, y ella es Jennifer- Dice el chico moreno señalando a su compañera, aunque ya sabía como se llamaban.
-Yo soy Clove, y él es Cato- Nos presenta.
-Encantado de conoceros- Responde Josh con una sonrisa dirigida a Clove, espero que no se interese por ella.
Clove le devuelve la sonrisa, creo que a Clove sí le gusta, y eso me hace cabrearme con ese maldito Josh.

domingo, 9 de junio de 2013

Especial: El último día de entrenamiento (Parte 2)

''Entramos a la sala de armas para continuar el entrenamiento.
Enobaria está charlando con Brutus sobre no se qué de los Vencedores, seguramente decidirán montar una fiesta de bienvenida con el ganador de este año, y me encargaré de que sea yo el Vencedor, estaría bien que hiciesen una fiesta en mi honor.
Clove no me hace ni caso, está demasiado concentrada en afilar un cuchillo, parece ser que incluso un objeto llama más la atención que yo, me indigno.
Enobaria carraspea y les observamos.
- Comenzaremos por el lanzamiento de hachas- Dice Brutus ¿Hachas? Prefiero las lanzas, las hachas suelen provocar accidentes, como por ejemplo tener un mal lanzamiento y cortarle el cuello a alguien.
Cojo el hacha y me situo frente al maniquí, espero tener buena puntería, porque si no pobre el que esté cerca de allí.
Lanzo el hacha, y justamente alguien abre la puerta:
Greg.
- He venido a traerte el almuerz... ¡AH!- Chilla, el hacha casi le abre la cabeza, es una pena que no le haya dado, habría estado bien que se le hubiera abierto la cabeza para ver si ahí hay algo de cerebro o simplemente es una tapadera para ocultar su vacío craneal.
- ¡GREG! ¿QUÉ NARICES HACES AQUÍ?- Grito cabreado, está destrozando mi demostración.
- Menudo hermano que tengo, vengo con toda mi buena intención y me intenta matar con un hacha- Dice disgustado- Bueno, vengo a disculparme por haberte dado en la cabeza con la guitarra- Añade, no tengo más remedio que creerme su disculpa- Ah, aquí te traigo tu merienda, te la has dejado en casa con las prisas de llegar pronto.
Se acerca a mí y me pasa la bolsa del almuerzo, tal vez he pensado mal de él y solo pretende ser un buen hermano mayor.
Greg gira la cabeza en dirección a Clove.
Sonríe y la guiña un ojo ¡SERÁ (Esta palabra es demasiado fuerte para este público, e incluso para describir a Greg) LO MATO!
Sale de la sala tranquilamente (Como si no acabara de giñarla un ojo a Clove) cerrándo la puerta tras él, justamente cuando lanzo el segundo hacha en dirección a la salida.
- ¡Me he dado cuenta!- Grita Greg abriendo la puerta de nuevo y cerrándola de un portazo.
Mierda, pero no lo digo por Greg, lo digo por lo que hay dentro de mi bolsa; Una caca de mi gato, Ruperto.
Seguro que Ruperto ha cagado y Greg me ha traído su mierda para fastidiarme, o tal vez Ruperto ha utilizado mi bocadillo como vater, porque me odia, que lo sé yo.
O puede que haya confundido la bolsa de la caca de mi gato con la del almuerzo, aunque no creo que haya sido eso, Greg siempre sabe lo que hace.
Cierro la bolsa intentando reprimir la nausias y la tiro a la basura, creo que eso ya no es comestible.
Me giro y veo a Clove, Brutus y Enobaria arqueando las cejas.
- ¿Tu hermano acaba de guiñarme un ojo?- Pregunta Clove confusa MALDITO GREG.
- Sí, suele hacerlo con todas- Respondo intentando no gritar cosas horribles sobre mi hermano.
- A mí no me ha guiñado el ojo- Comenta Enobaria.
Reprimo las ganas de decirla a Enobaria que no la ha guiñado el ojo porque es una vieja para no acabar malherido.
Brutus carraspea para que atendamos.
- Clove, tu turno para lanzar- La dice, casi se me había olvidado que ella todavía no había lanzado.
Clove prepara su hacha en el panel de lanzamiento, espero que tenga mejor puntería que yo, porque estoy cerca del maniquí.
Clove inspira y lanza el arma; ha dado justamente en el blanco. Tiene muy buena puntería, será una aliada muy útil.
- Buen tiro- La felicita Enobaria, Clove pone una sonrisa de suficiencia.
Tengo que admitir que Clove me llama mucho la atención; es muy guapa, y es bastante simpática. Creo que me gusta, y eso no es muy bueno si voy a tener que matarla en la Arena, creo que han elegido a una aliada guapa para hacer una táctica como la de Finnick Odair, estoy seguro.
Después de unas largas horas de entrenamiento (Utilizando armas que no tenía ni idea de cómo se utilizaban) se acaba la sesión. No sé qué hora es, pero ya está comenzando a anochecer, y eso hace que me de una idea de la hora.
Voy al vestuario a cambiarme la ropa de entrenamiento por la ropa de calle, porque mi uniforme apesta a sudor.
Salgo del cambiador, y al final del pasillo veo a Clove, que ya va a salir del gimnasio.
-¿Quieres que te acompañe?- La pregunto.
-Vale- Me responde.
La abro la puerta para que pase y yo salgo tras ella.
Caminamos por las calles del Distrito, hablando sobre los Juegos y qué táctica usaríamos para atacar.
Yo los mataría mientras duermen, así no chillan y no hay complicaciones.
Clove tiene buena puntería de lejos, así que los matará a larga distancia, es una buena técnica.
Al cabo de un rato, llegamos a la casa de Clove.
-Bueno, me voy ya. Te diría que quedaramos algún día, pero mañana es la cosecha, así que nada. Bueno, encantada de conocerte, hum...- Se queda pensativa un instante, creo se la ha olvidado mi nombre- Cato.
Me da un beso en la mejilla, me sonrojo.
Se despide con la mano y entra a su casa.
-A-Adiós, Clove- Me despido, con las mejillas rojas.
Acabo de darme cuenta de que me he pasado mi casa desde hace un largo rato entretenido en la conversación con Clove. Mierda, ahora me toca volver solo. Que asco.
Al llegar a la entrada, busco perezosamente las llaves.
Voy a vengarme de Greg por haberme traido la mierda de Ruperto, haya sido o no él, que se aguante.
Abro la puerta y entro a casa.
-¡GREGORIO DE MIS AMORES!- Grito a todo pulmón por toda la casa- ¿QUÉ HAY DE CENA?
Greg aparece en el pasillo.
-Puding- Responde- Tu favorito.
-¡Genial!- Digo- ¿Me das un poco?
-¡Sírvete tú mismo!- Dice, estampandome el plato de puding en la cara, algo me dice que está cabreado, pero al menos tengo puding en la cara y él no, JÁ.
Veo a Ruperto tumbado en el sillón, ÉL ES EL VERDADERO CAUSANTE DE LA MIERDA EN MI MERIENDA.
Levanto al gato en brazos y lo lanzo por la ventana chillando como un loco.
-¡Ruperto!- Grita Greg corriendo asomándose con preocupación.
El gato maulla y vuelve a entrar por la puerta ¡¿QUÉ HA PASADO?! ¿¡ES INMORTAL O QUÉ!?
Greg se acerca al gato y lo abraza, creo que me voy a ir, no vaya a ser que me mate Ruperto.
Subo a mi habitación y me pongo el pijama.
Me tumbo, a ver si logro dormir.
Mañana es la Cosecha.''

2-

¿Qué hace mi gato aquí? Ni idea.
-¡Greg! ¿Qué hace Ruperto ahí?- Pregunto.
Greg sale corriendo a buscar a Ruperto, le abre la ventana y alza al gato en brazos, acariciándole las orejas cariñosamente, que asco me dan.
- Te he preguntado qué hace aquí, no te he dicho que lo dejases entrar en MÍ casa- Digo arqueando una ceja.
- ¿Todavía sigues con ese tema? Nuestra casa, Cato, es nuestra casa. Por lo tanto el gato tiene mi permiso para pasar- Dice todavía con Ruperto en brazos, ya se está apoderando de la casa.
Vuelve a sonar el maldito timbre, como sea una de esas ''fans'' de Greg pienso cerrar la puerta en sus narices.
Abro la puerta.
Es Brutus.
-¿Estas listo para la Gira de la Victoria?- Me pregunta Brutus.
-¿Gira de la Victoria? - Pregunto confuso- ¿Ahora?
-Sí, ahora - Responde frunciendo el ceño- Te avisé la semana pasada.
- ¿Ah si?- Dudo por un instante.
- Sí - Contesta como si fuera tonto, y la verdad es que hay veces que ni siquiera yo mismo lo puedo negar- Clove ya está lista.
Al oír su nombre me asomo por la puerta, empujando violentamente a Brutus.
Clove está magnífica; lleva un vestido escarlata ceñido y sin tirantes.
Noto como me ruborizo, mierda.
-Ahora mismo vuelvo- Digo.
Subo rápidamente a mi habitación y abro el armario.
Encuentro entre el montón de ropa el traje más elegante que hay. Me visto como puedo a toda prisa y bajo las escaleras a toda velocidad.
-Ya estoy- Digo jadeante por la carrera que acabo de darme, debería haber escogido la habitación de abajo.
Brutus me mira con suficiencia, obviamente no me sienta bien este traje.
Intento colocarme bien el cuello de la camisa de camino al Edificio de Justicia.
Clove se va quejando de lo horrible que es el vestido, que no había elegido ella, sino Enobaria. Bueno, yo sigo pensando que está preciosa.
La paso un brazo por los hombros (Porque no puede mantenerse en equilibrio con los zapatos de tacón que lleva) y seguimos avanzando.
Llegamos al Edificio de Justicia, pero en vez de tener quedarnos ahí nos llevan al tren directamente (Porque según han dicho nuestro Distrito es el ultimo en la gira)
Clove se quita los zapatos y se sienta en el sillón. Me siento a su lado.
Oigo una especie de maullido detrás de nosotros.
Me giro ¡¿QUÉ NARICES HACE RUPERTO AQUÍ?! ¡¿ME HA SEGUIDO?!
Ruperto vuelve a maullar y sube al sillón, apoyándose en el regazo de Clove.
Clove se pone a acariciarle la cabeza mientras que Ruperto ronronea, maldito bicho, si se hubiera muerto cuando le tiré por la ventana nada de esto estaría sucediendo.
-Que gatito más adorable ¿No crees?- Dice MALDITO RUPERTO.
No sé que le ven de adorable a mi gato, si es un pesado.
Ruperto se acurruca entre los brazos de Clove y ella le abraza con cariño MALDITO, YA ME ESTÁ ROBANDO LA NOVIA.
Al cabo de un rato llega Brutus y saca al gato del tren, porque no está permitido traer animales. Pero él también lo trata con cariño SI ES QUE INCLUSO BRUTUS TRATA MEJOR AL GATO QUE A MÍ.
Miro con odio a Ruperto, que suelta un bufido al verme.
-No me digas que estas celoso de un gato- Dice Clove arqueando una ceja.
-Yo no estoy celoso de nadie- Respondo, debería aprender a mentir mejor.
-¿No? ¿Y entonces por qué mirabas al gato con ganas de estrangularlo?- Pregunta, mierda, no sé que responder.
- Pues... Esto...-No sé que decir, y no pienso responderla que es mi gato, porque eso es muy propio de Greg decir que Ruperto es suyo para llamar la atención.
Clove sonríe y me da un ligero beso en los labios, me pongo rojo.
-Si lo que te preocupa es que te vaya a dejar créeme, por un gato no va a ser- Me asegura, bueno, al menos por Ruperto no va a dejarme.
Nos llaman para que vayamos a comer, menos mal, estoy hambriento.
Sirven un plato de estofado que huele de maravilla.
Al acabar de comer busco alguna indicación para que traigan postre, pero nada.
Nos levantamos y vamos a ver la televisión.
En ella estan echando las mejores escenas de lucha de los antiguos Juegos (Incluidos los de este año.)
Es un especial de cinco horas, y como no tenemos nada que hacer decidimos verlo.
El primero es de los Juegos de Brutus.
Aparece un chico con un largo pelo castaño, ES BRUTUS, BRUTUS TENÍA PELO, INCREÍBLE.
Me pregunto cómo se quedó sin pelo.
El Brutus con pelo aparece matando a un chico de una forma cruel y muy asquerosa.
Los siguientes Juegos son los de Enobaria, que está matando a una a mordiscos, asqueroso.
Los siguientes Juegos son los del Segundo Vasallaje de los Veinticinco, y sale el Vencedor del Distrito 12 (Jeimich creo que se llama) Luchando contra la chica del 2, que se la ha caído un ojo, puag.
Los siguientes son de otro Vencedor del Distrito 12, bueno, Vencedora, más bien. Se llama Jennifer. Esa chica quemó la Arena a propósito para matar a todos, y luego me llaman a mí loco. Me acuerdo bien de esos Juegos porque la chica estaba gritando todo el rato ''¡El fuego se propaga! ¡Morid!''.
Los siguientes son los de el ''Sex-Symbol'' Finnick Odair, que está matando a un niño con un tridente.
Los siguientes Juegos son los del otro Vencedor del Distrito 12, que ganó de pura suerte; se quedó aferrado a un árbol como si fuera un koala y esperó a que se mataran entre ellos. Creo que se llamaba Josh.
Y los últimos Juegos que salen son los nuestros, y sale la escena en la que Clove corta en cachos a la Chica de Fuego, la verdad es que no me canso de ver esa escena, me hace gracia el sufrimiento de la Chica en Llamas.
La televisión se apaga.
Miro el reloj, hay que ver que rápido se ha pasado el tiempo, ya son las nueve de la noche.
Cenamos puding, mi comida favorita.
Terminamos de cenar, y  Brutus y Enobaria nos echan del salón porque quieren estar a solas.
Llegamos a nuestras habitaciones.
- Clove- Digo, y ella me mira- ¿Puedo dormir contigo?
Creo que me va a decir que no.
- Vale- Responde ¡Bien!
Entro a su habitación con ella.
- Yo voy a cambiarme, como se te ocurra entrar al baño te mato ¿Queda claro?- Dice, asiento, mejor no entrar al baño, todavía aprecio mi vida.
Mierda, no me he puesto el pijama.
Voy rápidamente a mi habitación y me coloco el pijama.
Salgo intentando no hacer ruido para que Brutus y Enobaria no se percaten de que estoy corriendo por el pasillo.
Llego a la habitación de Clove y me siento en el borde de la cama.
Al rato sale Clove del baño con el pijama puesto y se mete en la cama, yo me tumbo a su lado y la abrazo.
Clove me da un beso en los labios. Dos besos en un día ¡Nada podría irme mejor! Bueno, sí, pero da igual.
-Buenas noches- Me susurra.
Paso un dedo por su mejilla y la abrazo con más fuerza, atrayendola más hacia mí.
-Buenas noches, Clove.

domingo, 2 de junio de 2013

1-

Mi casa de la Aldea de los Vencedores es gigantesca, mucho más que mi antiguo hogar, y no hay ni ninguna madre chillándome ni ningún hermano mayor molestándome.
Se podría decir que mi vida ahora mismo es perfecta: Clove es mi novia... He ganado los Juegos... Y sobre todo, tengo una casa propia.
Además, está la casa equipada con todo lo necesario, incluso hay ropa de mi talla.
Los del Capitolio han pensado en todo.
De repente suena un ruido ensordecedor; el timbre.
Avanzo hacia la entrada, esperando que la que me llame sea Clove.
Pero no es ella, ni siquiera tienen parecido físico.
Es Greg.
- ¡Hola hermanito!- Me saluda, parece contento, demasiado.
Me fijo en él; lleva una maleta, y eso lo dice todo.
Cierro la puerta de golpe en las narices de Greg.
-¿Hermanito? ¿Hermanito? Se que estas ahí - Mierda, a lo mejor no he cerrado la puerta tan rápido como creía - Mamá me había dicho que querías que viniera a vivir contigo, aunque si no quieres me vuelvo a casa y le digo a mamá que no era cierto...- Mierda, como se lo diga a mi madre ella me mata.
- ¡Anda Greg! - Digo abriendo la puerta y dejándole pasar.
- Pensaba que ibas a dejarme en la puerta- Era lo que pensaba hacer.
Greg entra con una sonrisa de suficiencia en la cara ¡Cómo le odio! Se tumba en el sofá.
-¡Eh! ¡Ese es mi sillón! - Grito cabreado, para una cosa que tengo...
-Corrige Cato, nuestro sofá - Dice Greg, acomodándose.
Frunzo el ceño y aprieto los puños, al final lo mato.
Vuelve a sonar el timbre.
Greg se levanta para abrir la puerta, porque yo no pienso ir, seguro que es alguna de sus admiradoras.
Él la abre.
-Oh, vaya, vaya... Hola- Dice.
Greg se apoya en el marco de la puerta, como suele hacer cuando le interesa una chica.
- ¿Qué? ¿Quién es?- Pregunto extrañado.
- Es una tal Clouf-Dice Greg ¿¡QUÉ?! ¡¿CÓMO LA HA LLAMADO?!
-¡SE LLAMA CLOVE, IMBÉCIL!- Grito, empujando a Greg fuertemente hacia un lado.
-Hola Clove- Digo como si no acabara de gritar y empujar a mi hermano delante de ella.
Clove pone los ojos en blanco.
-Hola Cato- Me responde en tono cansado.
-¿Qué haces aquí?- La pregunto realmente interesado.
Habría preferido que se hubiera presentado en otro momento.
En un momento en el que no este Greg molestándome.
-¿Tienes azúcar? -Me pregunta. Mierda, no ha venido a verme a mí.
- Claro ¿Greg, puedes traerme el azúcar?
- Lo siento hermanito, pero no me parece bien quitaros el azúcar a ti y tus muñecas de trapo ¿Qué vais a tomar si no con el café cuando hagáis la reunión de los sábados?- dice Greg en tono burlón.
MALDITO, YA ME HA DEJADO OTRA VEZ EN RIDÍCULO. YO LO MATO, COMO SEA PERO LO MATO.
-Bueno, espera un momento- Le digo a Clove- Y tú, quieto-Le ordeno a Greg.
Voy corriendo a la cocina ¿Dónde esta el azúcar?
Me pongo nervioso y empiezo a tirar las cosas de los estantes en busca de azúcar ¿DÓNDE ESTÁ?
Comienzo a ponerme histérico.
Lo veo encima de la encimera. Lo cojo y corro hacia la puerta.
Greg esta otra vez apoyado en el marco de la puerta, mirando a Clove con interés, MALDITO SEA, LE PARTO LA CARA.
Me acerco a ella y la doy el azúcar.
-Una pregunta ¿Para qué es el azúcar?- La pregunto con curiosidad.
-Es para hacer tarta- Me responde.
-¿Para hacer postre?- La pregunto yo, mientras mi boca se hace agua al pensar en tarta.
- Sí, pero shhh- Me susurra Clove con un dedo sobre los labios- Es un secreto.
Me sonrojo y asiento.
Clove me sonríe.
Se despide de mí (Olvidándose completamente de Greg) y se dirige hacia su casa, que está en frente de mi casa.
Me asomo a la ventana para verla llegar.
Cuando llega, llama al timbre, y un chico la abre la puerta para que pase.
Clove me ha hablado de él. Es su hermano, Cuatro.
El chico tiene los ojos azules, y yo le echaría unos 18 años.
Parece más fuerte y peligroso que yo ¿¡POR QUÉ TODO EL MUNDO ES MEJOR QUE YO!? Es injusto.
-Vaya vaya... ¿De qué conoces a esa chica?- Pregunta Greg en tono interesante.
-Fue mi compañera en la Arena- Contesto.
-No recuerdo haberla visto, ni a ti tampoco. Ah, es verdad, no vi los Juegos- Responde con una sonrisa muy falsa MALDITO, ME ESFUERZO EN MATAR A VEINTIDÓS PERSONAS ¡¿Y NI SIQUIERA MI PROPIO HERMANO HA VISTO LOS JUEGOS?!
-¿Pues sabes qué? Clove es mi novia- Le respondo en modo burlón.
Greg comienza a reírse a carcajadas, maldito.
-¿Lo dices en serio?- Pregunta todavía riéndose.
Me pongo rojo de rabia.
- Sí, y te lo puedo demostrar.
- Mejor no me lo demuestres, Clove no se merece sufrir teniendo que besarte- Añade LE ABRO LA CABEZA Y ME COMO SUS SESOS, SI ES QUE TIENE.
Frunzo el ceño, maldito Greg.
Oigo un ruido en la ventana.
Me asomo y veo a un gato naranja y pequeño dando golpes a la ventana con su pata.
Mi gato Ruperto.

domingo, 26 de mayo de 2013

27.

Me llevan a una habitación donde se encuentran los estilistas, preparados para ponernos guapos. Bueno, el día que consigan ponerme guapo será un milagro.
Lo dejaremos en que van a poner guapa a Clove y van a cambiarme de ropa a mí.
Mi estilista me conduce a una habitación, en ella hay una especie de urna de cristal donde hay un traje negro y bastante elegante, pero yo lo estropearé. Tanta urna y tanta decoración para que ahora yo me lo ponga y destroce todo el trabajo malgastado en hacer ese traje.
Me visten, me peinan y me echan otras cien mil capas de maquillaje.
Miro que tal estoy ¡ME DOY ASCO A MI MISMO! Que horror, no me extrañaría que espante a algún Capitolense.
Salgo de la sala y veo a Clove, está guapísima, más les vale a los del Capitolio no echar un ojo a MÍ novia, porque les mato.
-Cato ¿En qué estas pensando?- Me pregunta.
-¿Cómo sabes que estoy pensando?- Pregunto.
- Suposición- Responde, he debido de poner alguna cara rara.
Vemos a Brutus y Enobaria.
Brutus tiene la cara llena de pintalabios, creo que ya se lo que estaban haciendo, y no me apetece pensar en ello.
Me empiezo a reír de como tiene su cara y me lanza una mirada asesina. Creo que ha descubierto por qué me río, ya que se empieza a limpiar el pintalabios de la cara.
Después se mira la manga y lo ve todo manchado de rosa. Me hace un gesto con el dedo muy desagradable.
Nos vamos a la entrevista.
Enobaria lleva a Clove por el brazo para acompañarla a la entrevista y Brutus la imita conmigo, la única diferencia es que Enobaria lo hace con delicadeza y Brutus casi me descoloca el hombro.
Al llegar hay un montón de gente pero solo se fijan en Clove, especialmente los chicos. MALDITOS, YO EXISTO.
Y aparte ¡CLOVE ES MÍA!
Me siento en una silla y Clove se sienta a mi lado.
Esperamos unos tres minutos JUSTAMENTE TRES (TRES-TRESH) y aparece el Presidente Snow con una especie de corona, creo que se la van a dar a Clove, porque a mí me quedará terriblemente mal.
Pero no, la corona se separa en dos y Snow nos coloca una parte a cada uno. Clove está preciosa, yo... Bueno... Yo simplemente estoy.
Todos aplauden y aparece una pantalla gigante.
La miro fijamente y se enciende CASI ME DEJA CIEGO.
Empiezan a aparecer escenas sangrientas ¡En una salgo yo! Ah, que son los Juegos de este año, casi se me olvida.
En la primera escena aparece la Cornucopia y un montón de gente muriendo. En un determinado momento aparezco yo y el chico del 4. Le atravieso con la espada y cae muerto.
Miro a Clove, y me lanza una mirada que dice ''¡Eres tonto! ¿Cómo pudiste matar a TU aliado?'' Pongo cara de bobo (Mi expresión habitual) y vuelvo a mirar la pantalla.
Aparecen unas escenas que no recuerdo y son un poco asquerosas.
Luego el Chico Amoroso remata a la niña de la hoguera.
La siguiente muerte que reconozco es la de la Barbie, Glimmer.
Después Marvel mata a la niñita del 11 CASI MATAN A CLOVE POR ELLO.
Entonces aparece la Chica en Llamas y Marvel siente un flechazo, literalmente, porque acaba de lanzarle una flecha al cuello, la única vez que la niña esa hace algo bueno para la humanidad.
Ahora la muerte de la Chica de Fuego, que sexy estaba Clove matando a gente ¡¿PERO QUÉ ESTOY DICIENDO?!
Ahora el intento de asesinato a Clove, maldito Tresh, menos mal que está muerto.
Luego salgo yo llorando. Espero que termine ya, esto está siendo vergonzoso.
Ahora sale la escena en la que beso a Clove. Que buenos tiempos aquellos.
Más tarde aparecemos en la Cornucopia huyendo de los mutos, y a la vez luchando contra Tresh.
Tresh cae y se le tiran los mutos encima.
Ahora comienza la pelea entre Clove y yo, ella no paraba de pegarme, parecía con ganas de partirme la cara.
Acaba todo, y los Capitolenses empiezan a aplaudir.
Entonces aparece Caesar (Supongo que para hacernos algunas preguntas) y se sienta frente a nosotros.
- Clove, ¿qué sentiste cuando te dijeron que solo uno podía ganar?- Pregunta Caesar, la verdad es que a mí también me gustaría saberlo.
-Sentí que tenía que matar a Cato fuese como fuese.
-¿Cómo pudiste pensar eso?-pregunto horrorizado.
-Yo fui a los Juegos del Hambre para ganar, no para enamorarme de alguien y perder- Responde.
Me quedo completamente paralizado, pero Clove me guiña un ojo para que comprenda que es mentira.
Me pongo rojo, menos mal que con las diez mil capas de maquillaje no se me nota.
- Y tú, Cato ¿Qué pensaste?- Me pregunta a mí, tal vez si me pongo en modo cruel pueda recuperar algo de dignidad, si es que tengo.
- Al principio pensaba dejar ganar a Clove, pero después decidí que lo mejor sería luchar para saber quien debería ser el vencedor- Respondo, ha quedado bien la respuesta, o eso creo.
La entrevista continua durante una media hora más o menos.
Al acabar, nos llevan al tren.
Cuando llegamos, hay una mesa preparada para que cenemos.
Brutus, Enobaria y Sunny (La representante del Capitolio) ya están comiendo. Nos sentamos junto a ellos y comenzamos a comer.
- ¡Esos modales, quítate la corona para comer!- Grita Sunny, acabo de llegar y ya me están estresando.
Me quito la corona y comienzo a comer, la comida está bastante rica, aunque lo malo es que no puedo tomar postre.
Al acabar, nos echan del comedor, que desagradables que son.
Decido irme a dormir, hoy ha sido un día muy largo y estoy agotado.
Antes de entrar a mi habitación miro a Clove, está observando su parte de la corona con atención, como siempre, va perfecta; Lleva un bonito vestido, y su pelo está trenzado a la perfección.
Clove se gira y me mira arqueando una ceja, se ha dado cuenta de que la observaba.
-Intenta disimular mejor eso de que me observas, se te nota demasiado- Comenta, vuelvo a la realidad y me sonrojo.
- Esto... Yo...- Digo un poco entrecortado, ahora me ha entrado la vergüenza, que horror.
Entro en mi habitación antes de poder meter la pata de nuevo.
¿Por qué cada vez que miro a Clove tengo que quedarme embobado mirándola? Por que es preciosa. PERO COMO NARICES ME HE VUELTO TAN ÑOÑO.
Seguro que es por Clove... Es que es tan guapa.... CEREBRO ESTÚPIDO ¡CONCÉNTRATE!
-¿Por qué soy tan estúpido cuando estoy cerca de Clove? - Pregunto en voz alta, aunque sin esperar respuesta - ¿Porque no puedo hablar con ella sin ponerme rojo y quedarme enbobado?
Es Clove, y Clove es perfecta MIERDA, YA EMPIEZO DE NUEVO.
Creo que se al final Clove va a pensar que estoy mal de la cabeza, si no lo piensa todavía.
Me pongo el pijama y voy a dormir.

Me despierta alguien llamando a mi puerta; Sunny.
- ¡Despertad! ¡Hoy es un día muy muy importante!- Dice, YA ME ESTÁN TOCANDO LAS NARICES.
Me levanto a duras penas y miro la hora; NO SON NI LAS DIEZ DE LA MAÑANA.
Abro el armario.
Elijo lo primero que veo y me lo pongo.
Salgo de la habitación y veo caminando a Brutus como un ''zombi'' no puedo evitar la risa.
Desayunamos tranquilamente, y de repente suena un chirrido horrible; hemos llegado al Distrito.
Clove y yo nos asomamos por la ventana y comenzamos a saludar.
En una zona hay poca gente, pero de repente hay un enorme pelotón de chicas, y en medio hay una persona.
Greg.
Mierda.

FIN DEL PRIMER LIBRO.

sábado, 18 de mayo de 2013

26.

Cuando me despierto estoy tumbado en una camilla.
Estiro los dedos para buscar a Clove, pero me doy cuenta enseguida de que no está, la han llevado a otra habitación para operarla, si recuerdo bien.
Intento levantarme para buscarla, pero con tanto cable por el suelo acabaré enredado en ellos.
Suspiro y vuelvo a tumbarme.
Menos mal que al final no me he puesto en camino para buscar a Clove, porque llevo solamente puesto una especie de camisón horrible y moriría de vergüenza si me viera así, tengo un aspecto ridículo.
Veo una especie de espejito sobre la mesilla de la habitación.
Lo cojo y me miro; sigo estando tan horroroso como siempre, puede que incluso peor. Ya se les podría haber ocurrido hacerme una cirugía estética para ser atractivo, pero supongo que los médicos son tontos y no han visto la cara tan terrorífica que tengo.
Bueno, creo que a Clove no la importa que sea feo, o al menos no lo ha comentado. Espero que a Clove no la de asco mi cara.
Miro a la almohada, creo que es un buen momento para conversar.
- Hola, almohada- Digo, pero no recibo respuesta, que almohada más aburrida, pero voy a seguir hablando.
- ¿Tu crees que le gusto a Clove?- Pregunto.
-...- Responde la almohada, MIERDA, ESTOY INTRIGADO, LA RESPUESTA DE LA ALMOHADA ME DEJA EN DUDA.
- A mí me parece que Clove es increíble, es guapa... Lista... Inteligente...- Comienzo a decir.
-...- Contesta la almohada.
- ¿CÓMO QUE NUNCA SE ENAMORARÁ DE MÍ? ¡ESTÚPIDA ALMOHADA!- Tiro la almohada al suelo y me cruzo de brazos indignado, maldita almohada.
Empieza a entrarme sueño, descansaré un rato, y así podré recuperar fuerzas para matar a la almohada, que me ha hartado.
Cierro los ojos y me duermo enseguida.
Al despertarme ya no hay ningún cable por el suelo. Hay ropa de cambio en una silla, agradezco que no me hagan bajar del aerodeslizador en camisón.
Me visto, y me doy cuenta de que ya no está mi segundo ombligo, malditos médicos...
Salgo al pasillo para buscar a Clove, pero Brutus me está esperando, apoyado en una pared, mierda, esta vez sí me va a matar.
-Veo que ya estás recuperado, una pena que te vaya a matar- Me dice Brutus acercándose.
-Te das cuenta de que si me matas te llevarán al Capitolio, te convertirán en avox y no podrás volver a hablar con Enobaria ¿Verdad?- Le respondo
HE DICHO ALGO INTELIGENTE POR UNA VEZ EN MI VIDA.
Bueno, siempre hay una primera vez.
Brutus me mira con asco y se guarda las ganas de pegarme un puñetazo en mitad de los dientes.
Y en ese momento entra por el pasillo Enobaria junto a Clove.
Toda mi atención se concentra en ella, como caminaba, como se apartaba el pelo de la cara... SE ME ESTÁ YENDO LA OLLA.
-¿Estas bien?- Comenta.
-¿Eh?- Pregunto sin enterarme.
-Que si estas bien- Me dice como si fuese tonto, aunque eso se puede discutir.
-Es que yo... Me preguntaba como estabas y...
''Si no te asusto. Porque la cara de muto que tengo es para morir de un infarto.''
Me acerco a ella y la acaricio la mejilla, me voy acercando lentamente. Seguramente estoy haciendo el ridículo.
-¿Qué haces, Cato?- Pregunta.
-Besarte- Respondo, algo me dice que como la bese me va a pegar, pero aun así voy a darla un beso, aunque luego me mate.
Salvo la poca distancia que quedaba entre nosotros y la beso.
Es un beso suave, y dulce, puede que demasiado. Poco a poco se vuelve apasionado. Ella pasa sus brazos por mi cuello y yo me aferro a su cintura con impaciencia. Cada vez me falta más el aire, pero no me quiero separar.
Finalmente lo hago porque casi me ahogo.
Me separo jadeando, mientras ella me mira, espero que no me grite.
-Esperaba que besases peor- Dice OH DIOS MÍO ¡HA DICHO QUE BESO BIEN! O supongo que ha dicho eso.
-Y yo que no me pegases- Añado.
- No te iba a pegar- Contesta.
- Entonces... ¿Si eres mi novia?- Digo entrecortado y noto como me pongo rojo, mierda.
- Pues claro que sí- Responde ¡BIEN, ES MI NOVIA, GENIAL! Me siento la persona más afortunada del mundo.
Sonrío y la abrazo con fuerza, intentando no ahogarla, porque si la mato ya no tendrá sentido que me haya dicho que sí.
- ¿Podrías hacerme un favor?- Me pide.
- Por supuesto- Digo mirándola con ternura, que horror, acabo de poner cara de ñoño.
- Mantén lo de que somos novios en secreto, no quiero ver dañada mi reputación- Creo que acaba de decirme que la da vergüenza estar conmigo, pero no me importa ¡Es mi novia!
Asiento, procuraré no gritárselo a toda Panem, no quiero que Clove me deje.
Las puertas del aerodeslizador se abre, y aguantando las ganas de dar mano a Clove, salimos al Capitolio.

sábado, 11 de mayo de 2013

25.

Clove se aparta de mí.
- Eso significa que tenemos que matarnos entre nosotros- Dice Clove.
- Sí- Afirmo intentando no sonar disgustado.
- ¿Y quién va a morir?- Pregunta.
- No quiero que te pase nada, Clove- Digo con sentimiento, no me esperaba que pudiera llegar a ser tan blando- Mátame a mí.
-Vaya ¡Que fáciles pones las cosas! Así me ahorro el esfuerzo de la pelea- Contesta.
- Yo pensaba que tú dirías...- Añado entrecortado, no me esperaba que dijera eso.
- Como comprenderás, no voy a ponerme estilo Trágicos Amantes cuando me das la oportunidad de ganar tan facilmente - Responde.
¿Qué hago? Clove está dispuesta a matarme para ganar. No quiero hacer daño a Clove, pero tampoco quiero que me mate, tal vez si consigo hacer tiempo de alguna forma, tendré por lo menos algunos minutos.
- Pues no te librarás de luchar por la victoria, no pienso dejar que me derrotes con tanta facilidad- En realidad no quiero luchar con ella, tiene una chaqueta llena de cuchillos y no dudará en lanzarmelos a la cabeza si se lo propone.
- Bueno, al final no me ahorraré la pelea, una lástima, tardaré más rato en matarte.
- ¿Tú? ¿Matarme?- Me río en tono vacilante, Clove pone cara de odio- Ja. Ja.
Clove me da una fuerte patada en una zona mortal para todos los chicos, incluida a mí; en la entrepierna.
- AY- Grito de dolor y me caigo al suelo, oigo como Clove se ríe de mí, pero apenas me doy cuenta, estoy demasiado ocupado quejándome de la patada que me acaba de dar.
Comienzo a rodar por el suelo del dolor, hay que ver que daño se siente cuando te dan una patada ahí.
Me levanto como puedo y Clove se pone seria, no tengo más remedio que luchar si quiero vencer, pero no sé que puedo hacer para no tener que matar a Clove, no podría perdonarme a mi mismo si la hago daño.
Me preparo para atacar, pero Clove ya se ha adelantado.
Se abalanza sobre mí y me da un puñetazo en la cara, estoy seguro de que me ha hecho algún moratón.
Comienzo a perder el equilibrio y Clove sigue pegándome, y pensar que hace un par de días la estaba besando, hay que ver como cambian las cosas de un momento a otro.
Clove me agarra del cuello obligándome a estar quieto, porque si no me ahogará.
Saca un amenazante cuchillo de la chaqueta y me lo clava en el estómago, bueno, me amenaza con clavármelo en el estómago.
Tengo que ganar tiempo como sea, porque no tenía planeado nada de esto.
Como no sé que hacer saco la espada del cinturón como puedo y la alzo hasta el cuello de Clove. No pienso cortarla la cabeza, pero si sirve para perder el tiempo me vale.
- Con que vas a matarme ¿Eh? Pues tú caerás conmigo- Mierda, me va a matar de todas formas.
Comienza a hacer presión con el cuchillo y empienza a agujerearme la tripa, ay.
- ¡PARAD!- Grita Seneca, sí, el que tiene esa barba tan chachi, Clove suelta el cuchillo, puff menos mal- Damas y caballeros ¡Los Vencedores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre ¡Cato West y Clove Eaton!
¿Hemos ganado? ¿No hay truco ni nada parecido? Parece ser que no.
Miro a Clove para ver si es verdad, está sonriendo ¡BIEN, HEMOS GANADO!
Aparece en un aerodeslizador y subimos allí.
Al llegar, vemos a Brutus y Enobaria frente a nosotros.
Enobaria parece entusiasmada, pero Brutus me mira con cara de asco, por favor, que no me mate.
Enobaria se pone a felicitar a Clove.
Noto un ligero dolor en mi estómago.
Me levanto la camiseta para ver qué clase de herida me ha hecho Clove.
Me doy cuenta de que solamente es un agujero sobre mi ombligo.
- ¡Mirad, tengo dos ombligos!- Digo, me miran como si fuera tonto, les doy la razón, parezco estúpido.
- Deberías haberle cortado la cabeza cuando tuviste ocasión- Murmura Enobaria a Clove, muy ''considerada'' por su parte.
- Pobrecito, tampoco es para matarlo, a mi me cae bien- Dice ella ¡La caigo bien! Al fin tengo un amigo.
Me acerco a Clove tímidamente.
La abrazo por la espalda, porque si la toco el pelo me mata, su pelo es algo muy sagrado, y ya debería tomarlo en cuenta si no quiero morir de una forma lenta y dolorosa.
Ella se gira. Me devuelve el abrazo y me da un beso en la punta de la nariz. No puedo evitar ponerme rojo como un tomate.
Me doy cuenta de que Enobaria nos mira fijamente y estoy comenzando a sentirme incómodo.
- Enobaria ¿Podrías dejarnos a Clove y a mi un momento a solas?- Pregunto.
- NO- Contesta bordemente, estoy empezando a sospechar que no quiere que me acerque a Clove.
Bueno, pues si quiere quedarse observando como beso a Clove allá ella.
Junto mi frente con la suya y la miro fijamente a los ojos, es preciosa, aunque eso ya se sabe.
Poco a poco me acerco a sus labios hasta que nos fundimos en un tierno beso.
No sé si me está siguiendo el beso porque le gusto o porque ahora no puede huir, pero está siendo lo mas bonito del mundo.
No comprendo como puedo ponerme tan ñoño con ella sabiendo que ella odia todo lo cursi, pero supongo que todos los adolescentes enamorados seremos así de imbéciles.
Estamos aproximadamente medio minuto besándonos, nos separamos para respirar, nos miramos a los ojos y me sonríe. ¡OH DIOS MÍO, ME HA SONREÍDO! Creo que la gusto, y eso es bueno, MUY bueno.
- ¿Quieres ser mi novia?- Es lo único que digo ¿QUÉ NARICES HACES, CATO? ¡ERES TONTO! PARA QUÉ SE LO PREGUNTAS SI SABES QUE TE VA A RECHAZAR, Y CÁLLATE ANTES DE DECIR MÁS TONTERÍAS.
- La próxima vez que nos veamos te lo diré- Responde, me quiere dejar con la intriga para que explote, estoy seguro.
Oímos a Enobaria carraspear y nos giramos, no voy a gritarla porque voy acabar quedándome sin voz.
- Clove, tenemos que irnos, tienen que curarte las heridas- Dice Enobaria.
Clove se despide y se va con Enobaria hacia otra sala, dejándome solo con Brutus, tengo la extraña sensación de que va a ahorcarme.
- Hola Bru...- Comienza a ahogarme.
- ¿¡¡POR QUÉ NARICES DIJISTE LO DE YO Y ENOBARIA!!?- Chilla como un loco.
- Yo también me alegro de verte- Digo sarcásticamente y a la vez ahogándome.
Frunce el ceño y me suelta de golpe, hay que ver que cabreo tiene.
- Da gracias a que te deje vivir- Me dice- Ahora vamos, que tienen que curarte las heridas, aunque creo que estas mejor con arañazos en la cara- Maldito sea.
Entramos a un enorme pasillo, será un aerodeslizador, pero parece una mansión gigante.
Me llevan hasta una especie de habitación llena de cables.
Un médico trae una aguja del tamaño del pasillo entero ¿Me van a pinchar con eso? AH NO, NI HABLAR.
Intento huir, pero Brutus me sujeta de la capucha y me obliga a quedarme quieto.
El médico clava la aguja en mi cuello y me quedo dormido.

martes, 30 de abril de 2013

24.

Comienza a anochecer en la Arena, y con ella viene un frío terrible, estoy hasta las narices de tanto cambio de temperatura.
Seguimos buscando a Tresh, Clove no parece temer a enfrentarse a él, creo que eso es buena señal, parece que está superando su miedo.
Ya podría haber quedado último otro tributo, no me hubiera importado matar a Marvel, así podría hacer que su sufrimiento fuese terrible.
O tal vez podria haber dejado el ultimo a Peeta, así se acabaría rapidamente, si no usa sus poderes de inmortalidad.
Bueno, el Chico Amoroso era Semi-inmortal, solo hacia falta arrancarle el corazón para que se muriese.
Aunque sigo creyendo que mi gato Ruperto es inmortal, pero no creo que a nadie le importe.
Miro a Clove, a la luz de la Luna se ve preciosa... CONCÉNTRATE, CEREBRO ESTÚPIDO.
Me estampo contra un árbol ESO TE PASA POR NO MIRAR POR DONDE ANDAS Y QUEDARTE EMBOBADO MIRANDO A CLOVE.
No me doy cuenta de que me he caído hasta que Clove se agacha a mi lado y me mira arqueando una ceja.
- ¿Vas a estar mucho rato tirado en el suelo o te levantas de una vez? - Pregunta- Lo digo solo por si sigo sola o te espero.
- Tal vez me quedo aquí camufado- Comento acomodándome en el suelo- Así podré hacerle la zancadilla al cavernícola de Tresh si pasa por aquí.
- Pues cuidado, no vaya a ser que te pise la cabeza y te quedes sin el poco cerebro que tienes- Dice, yo me cruzo de brazos indignado y pongo una mueca de niño pequeño.
Decido levantarme, porque Clove se atreve a dejarme aquí solo.
- ¡Milagro! ¡Se ha levantado!- Exclama en tono de burla.
- Ja Ja, que graciosa- Digo sarcásticamente.
- No te pongas así, solo estoy bromeando- Responde- Pero aún no comprendo cómo es que te has estampado contra un árbol- ¿Qué la digo? ¿Que me he quedado embobado mirándola y por eso me he caido? No, me tomaría por tonto.
- Porque me había sorprendido que no te diera miedo- NO DIGAS ROCAS, NI SE TE OCURRA DECIR ROCAS- De Tresh.
Clove pone cara de odio.
- Tresh no me da miedo, lo único que quiero es vengarme de lo que me hizo- Contesta en tono de odio.
Me asusto, nunca había visto a Clove así, puede que este preciosa a la luz de la luna, pero con una chaqueta llena de cuchillos y cara de pocos amigos asusta bastante.
- Bueno...- Añado- ¿Por dónde vamos?
- Primero salgamos de aquí- Comenta- Ah, y procura no tropezarte con más árboles- Estoy empezando a odiar los arboles.
Nos ponemos en camino, no sé hacia donde vamos, yo solo sigo a Clove.
Después de un buen rato de dar vueltas decidimos volver, da demasiada pereza seguir avanzando, y ya serán las doce de la noche más o menos.
Cuando estamos a punto de llegar suena un estruendo detrás nuestro.

Nos giramos, al principio no hay nada, pero después logro visualizar a alguien corriendo.
Tresh.
Sonrío, ha resultado más fácil de lo que esperaba encontrarlo, espero que sea igual de sencillo matarlo.
Pero no se dirige a nosotros.
- ¡Corred!- Grita como un loco. Clove y yo nos miranos sin comprender qué pasa, pero luego entendemos la razón.
Unos mutos enormes empiezan a perseguirnos a toda velocidad, yo comienzo a gritar, completamente aterrado.
- ¿Te dan miedo?- Pregunta Clove, yo asiento muy asustado- ¡Pero si son los de tu especie!- Oigo reirse a todos, incluso a Tresh.
- ¡TÚ!- Grito cabreado dirigiéndome a Tresh- ¡COMO TE ALCANCE TE ARRANCO LA CABEZA!
Tresh me mira asustado y comienza a huir más rápido.
Un muto me pisa los talones, estoy por cagarme de miedo, pero creo que me voy a aguantar, al menos si voy a morir, quiero morir con dignidad.
El muto me araña la cara, grito de dolor y la sangre de la herida comienza a fluir.
Clove me agarra del brazo y me ayuda a avanzar, porque no logro ver nada, se me ha nublado completamente la vista en un ojo.
Como Clove tiene que llevarme casi a rastras, va mucho más despacio y vuelven a pisarnos los talones.
El muto se dispone a matar a Clove, así que yo me interpongo entre los dos y me vuelve a arañar la cara, empiezo a notar un horrible dolor, y comienza a sangrarme toda la cara como si fuera sudor, que asco, y a la vez que doloroso.
Logro llegar a duras penas hasta la Cornucopia gracias a la ayuda de Clove.
Tresh no puede subir arriba, así que voy a dejar que se entretenga intentando llegar.
Escalo como puedo y después ayudo a Clove, porque los mutos casi la alcanzan.
Tresh al rato logra subir y se desploma en el suelo agotado, mejor, lo mataremos antes mientras intenta descansar.
Me acerco a Tresh para agujerearle el estómago (O algún otro tipo de muerte peor) cuando oigo chillar a Clove.
Ignoro completamente a Tresh y me agacho al lado de Clove, que está en el suelo abrazándose las rodillas.
- ¿Que te pasa? - Pregunto preocupado.
- Son ellos - Dice Clove señalando a los mutos.
Me fijo atentamente;
Hay un muto moreno y pequeño, es la niñita adorable del 11, Rue.
También hay otro rubio y de ojos azules, el Chico Amoroso.
Y también otro de pelo rojo, la chica de cara de ardilla.
Son los tributos muertos.
Abrazo a Clove para lograr tranquilizarla, puede que no sea un buen momento para muestras de cariño, pero me da igual lo que piense la gente.
Una fuerza descomunal arranca a Clove del suelo.
Tresh está delante mía, sujetando a Clove por el cuello, la está ahogando.
Reuno toda la ira acumulada y grito de rabia, Tresh comienza a reirse como un loco, suena peor que mi risa, y eso que es espantosa.
Frunzo el ceño y aprieto los puños fuertemente, aunque el dolor me está matando no pienso dejar que haga daño a Clove.
- Adelante, tírame con los mutos- Dice- Pero ella caerá conmigo, así te librarás de ella, dos pájaros de un tiro ¿No te parece?- SERÁ HIJO DE.... ¡COMO NO LA SUELTE LE ASESINO!
Clove intenta morderle la mano, pero Tresh la tira del pelo y la obliga a quedarse quieta ¿CÓMO NARICES SE OCURRE HACER DAÑO A MÍ (Bueno, ese ''mi'' no es muy cierto...) CLOVE? SE VA A ENTERAR.
Preparo la lanza, si tengo la puntería suficiente podré agujerearle la cabeza sin hacer ningún daño a Clove, pero seguramente con lo que pesa ese tío caerá ella también al suelo, y no pienso permitirle que se salga con la suya.
Clove comienza a quedarse pálida, se está ahogando.
Me pongo nervioso, Clove casi no puede respirar y la risa de Tresh me está hirritando.
Veo que Clove me indica el hombro derecho con el que la sujeta como puede, ese es su punto debil.
Apunto a su hombro intentando tener la mejor punteria posible y lanzo mi arma.
Le atravieso el hombro.
Tresh grita y suelta a Clove rápidamente. Clove se aparta y se aleja de Tresh, que se tambalea.
Corro hacia él y lo empujo fuertemente, Tresh pierde el equilibrio y cae al suelo.
Veo como todos los mutos  se acercan rápidamente y empiezan a atacar si saltar sobre Tresh.
Observo como se lo llevan a rastras fuertemente hacia dentro de la Cornucopia.
Me asomo con curiosidad para ver como lo matan, casi no veo nada.
Tresh empieza a chillar, pero no son gritos de piedad, quiere que lo maten rápido.
Resulta asqueroso, el muto de Rue le acaba de arrancar un brazo, para que luego digan que es pequeña e inocente.
Veo al muto de Marvel, tiene la misma cara de tonto que el original, sí que han hecho un buen trabajo los del Capitolio.
El muto de la niña del 4 le arranca la pierna, puag, que asco.
Clove lo mira con lástima, tal vez deseara su muerte, pero no quería que sufriera.
A mí me da igual que lo torturen, eso le pasa por atreverse a hacerla daño a Clove.
Luego un montón de mutos se abalanzan sobre Tresh y comienza a gritar más alto.
Llevan tres horas o así torturando a Tresh, que no ha parado de gritar hasta la hora y media.
Cuando se alejan de Tresh le observo con atención, ahora más que un humano parece un cacho de carne, esto ya es para vomitar.
Clove saca un cuchillo de su chaqueta, y apunta en dirección al cuerpo de Tresh.
- Lo siento- Murmura Clove y lanza el cuchillo.
Suena el cañonazo de Tresh.
Un aerodeslizador se lo lleva y suenan las campanas de la victoria ¡Al fin! ¡Bien, hemos ganado!
Clove me abraza, me sonrojo.
- ¡Hemos ganado!- Grita contenta, aunque se la nota un poco de angustia en su voz.
Yo apoyo la cabeza en su hombro, su pelo me hace cosquillas. Aunque acaben de arañarme unos mutos estoy contento, todo ha salido genial.
- Atención tributos- Se oye la voz de Flauvius- La regla de que pueden ganar dos tributos ha sido revocada.
¿QUE QUÉ? ¿CÓMO QUE YA NO PODEMOS GANAR AMBOS? ¡CON LO FELIZ QUE IBA A SER TODO CON CLOVE! ¡SERAN...!
Observo a Clove, que ya no muestra nada de felicidad.
- Felices Juegos del Hambre- Dice Caesar- Y que la suerte este siempre de vuestra parte.

sábado, 27 de abril de 2013

23.

Veo a Clove revisando que hay en las mochilas.
Me pongo a ayudarla y abro una de ellas, solo encuentro una cosa: Piedras.
¡¿ES QUE TIENEN QUE ESTAR POR TODAS PARTES?! PARECE QUE TODOS LO HACEN A PROPÓSITO LO DE LAS ROCAS ¡EN CUANTO ENCUENTRE A TRESH LO MATARÉ DE LA PEOR FORMA POSIBLE!
Clove se ha dado cuenta y ahora está completamente pálida. Cabreado, lanzo la mochila fuera de la cueva y me vuelvo para mirar a Clove, aún sigue blanca.
¿Qué puedo hacer para ayudar a Clove a superar su miedo? Creo que aunque lo intente todo no lo conseguiré, es imposible conseguir que una persona a la que la han lanzado una roca a la cabeza deje de tener miedo a las rocas. Yo sé que Clove es valiente, pero esto es algo difícil de superar.
Clove ya no está pálida, esa es mi chica MIERDA, OTRA VEZ CON ESTAS ÑOÑERÍAS.
-¿Estás bien?- La pregunto.
-Sí claro ¿Por qué no iba a estarlo?- Responde, me encojo de hombros, ni idea.
Ahora de repente está comenzando a hacer frío ¿Qué hacen los Vigilantes? ¿Acaso quieren que nos de una pulmonía para morirnos todos o qué? No entiendo la lógica de los vigilantes.
Intento encender una hoguera, pero con la humedad que hay en este sitio es imposible encender nada, ya se podrían haber buscado otro escondrijo los Amantes Trágicos.
Miro a ver si en alguna mochila hay alguna manta o algo.
- ¿Has encontrado algo por ahí?- La pregunto a Clove.
- Sí, un saco de dormir- Dice ella señalando el saco, que está en el suelo- Pero solo hay uno.
-Bueno, quedatelo tu - La digo mientras se lo ofrezco- Puedo dormir sin saco.
-No, he sido demasiado egoista- Dice devolviéndome el saco- Mejor quédatelo tú.
- Podríamos dormir los dos juntos- Propongo, seguramente me tirará el saco de dormir a la cabeza.
- Si dejas de roncar me lo pensaré- Contesta, voy a hacer todo lo posible para dejar de roncar, y si hace falta dejo de respirar solo por dormir con ella, suena muy cursi, pero me da igual.
Nos terminamos la fruta que nos quedaba y decidimos irnos a descansar.
Clove me deja dormir con ella si no ronco, así que voy a procurar no hacer ruido.
Entro en el saco junto a Clove, la abrazo y ella se apoya en mi hombro.
Al principio pienso que es una muestra de cariño, luego me doy cuenta de que no entramos en el saco. Acabo de destruirme mi propia autoestima.
El saco de dormir me está pequeño y se me congelan los pies, esto de ser tan alto es un asco.
Abrazo a Clove con más fuerza y la beso en la sien, ahí donde la roca la ha golpeado. Logro distinguir una sonrisa en sus labios, yo también sonrío.
Me quedo dormido.

Me despierto. Creo que serán las siete u ocho de la mañana, porque ya no hace tanto frío.
Clove sigue descansando, estaría agotada. Unos mechones de pelo la tapan los ojos NO LA TOQUES EL PELO, CATO, QUE NI SE TE PASE POR LA CABEZA ¿QUÉ QUIERES? ¿QUE TE CORTE LA MANO PARA QUE YA DEJES DE TOCARLA EL PELO O QUÉ? UTILIZA ALGUNA VEZ TU SENTIDO COMÚN Y NO LA TOQUES.
Suena un cañonazo. Clove se despierta sobresaltada y mirando hacia todas las direcciones.
Salimos fuera de la cueva a buscar quién ha sido el tributo muerto, espero que haya sido Tresh.
Nos quedamos parados y observamos el cielo; un aerodeslizado se lleva a la niña pelirroja con cara de ardilla, creo que era del Distrito 5. La verdad es que se me había olvidado questaba aquí.
- ¿Cuántos quedams vivos?- Pregunto, no he estado calculando cuantos quedabamos, ni se me había pasado por la cabeza.
- Solo queda un tributo- Responde Clove- Tresh.

martes, 16 de abril de 2013

22.

Salimos del Lago en busca del Chico Amoroso, si logramos matarlo hoy mismo nos habremos quitado de encima a los ''Trágicos Amantes del Distrito 12'' Que ni trágicos ni nada, que su novia no hubiese sido tan tonta y no se hubiera presentado voluntaria, menos mal que esa niñata ya está muerta y no va a molestar más.
Seguramente esté escondido en alguna laguna que hay por aquí, porque no creo que el Enamorado vaya a escalar mucho teniendo una pierna herida, pero no se sabe.
Es increíble que aún no haya muerto el Chico Amoroso, estoy comenzando a intuir que sea inmortal.
Mi gato es inmortal, le han ocurrido cosas realmente horribles (Una vez me dió una rabieta y lo tiré por la ventana) y todavía sigue vivo.
Bueno, creo que a nadie le importa lo que le pase a mi gato.
Seguimos caminando, hace un calor horrible, seguro que a los Vigilantes les ha dado por calentar el ambiente, literalmente.
Saco la cantimplora y bebo un poco de agua, a ver si me refresco. El agua está caliente, que asco.
Al rato tengo que quitarme la chaqueta, porque estoy sudando a cascadas.
- Que calor hace- Se queja Clove- Deberíamos habernos quedado en el Lago y salir por la noche- Tiene razón ¿Cómo es que no se me ha ocurrido? Tal vez me este dando una insolación, o el beso de Clove me ha afectado más de lo que esperaba.
- Es verdad- Digo- Será mejor que busquemos alguna sombra antes de abrasarnos- Añado, Clove asiente.
Cambiamos hacia otra dirección donde habrá algún pequeño lago, o eso espero que haya.
Encontramos un pequeño riachuelo a lo lejos, resulta una auténtica porra, pero mientras sea agua me conformo.
Me acerco al río y comienzo a salpicarme agua a la cara, a ver si logro refrescarme.
Meto los pies en el agua, que apenas me llega a los tobillos, pero refresca bastante.
Clove se acerca para rellenar las cantimploras y también para refrescarse, obviamente tiene calor, quien no, hace un sol abrasante, aún no me creo que no me hayan salido quemaduras.
- Deberíamos descansar en alguna sombra, me estoy muriendo de calor- Aconseja Clove, por mí vale, mejor que abrasarnos...
Asiento en forma de respuesta y decidimos buscar un árbol grande para apoyarnos, pero nada. Menudo asco de bosque, que no hay nada de sombra.
La única sombra que dan estos malditos árboles no refresca nada, y ya me estoy hartando de buscar.
Veo una especie de roca gigante en frente de mi, creo que a Clove no la va a hacer mucha gracia eso.
Me acerco un poco más, parece como si estuviese hueca, un momento.... Esto me parece una cueva ¡Si, es una cueva! Mejor, así se puede descansar allí.
Aviso a Clove y ella viene corriendo, se había ido al otro lado del riachuelo.
- Mira- Digo - Una cueva, aquí podremos descansar.  Ella asiente, por una vez en mi vida he tenido una buena idea.
Todo esta recubierto de ramas... Y rocas. Clove se queda pálida ¿ES QUE TIENEN QUE ESTAR POR TODAS PARTES? POBRE CLOVE, NO SE MERECE ESO, ASQUEROSO GIGANTÓN DEL 11, COMO ME LO ENCUENTRE SE VA A ENTERAR.
Me acerco a Clove e intento tranquilizarla, ella intenta calmarse, pero aún así está aterrada ¿PERO A QUIÉN SE LE OCURRE LANZAR ROCAS A LA CABEZA DE LA GENTE? ¿ES QUE NO SABE QUE EXISTEN LAS ARMAS O EN SU MENTE ESTÁ TODAVÍA EN LA PREHISTORIA? MALDITO TRES (O COMO SE LLAME) DE LAS NARICES.
Me acerco a la cueva para que vea que no hay ningún peligro. Intento apartar las ramas para poder entrar. Al rato Clove viene a ayudarme, parece más tranquila.
Logramos quitar la rama que estaba cortándonos el paso y entramos a la cueva.
La cueva está llena de mochilas, y hay un cuenco de sopa.
El Chico Amoroso está en el suelo dormido, nos ha tocado el premio, al fin podremos matarlo, ya estaba cansado de él.
Preparo la espada para matarlo, pero prefiero matarlo mientras este despierto, si no no haría tanta gracia destruirlo.
Me fijo en que tiene un torniquete en la pierna, así que por eso está vivo.
- ¿Katniss?- Pregunta el Enamorado ¿Me ha confundido con la Chica de Fuego? Pues sí que está ciego.
- ¿Si, Peeta?- Digo intentando imitar la voz de la Chica en Llamas, que no se parece en nada.
Clove se ríe por lo bajo, sonrío.
- ¿Qué te ha pasado en la voz, por qué está tan grave?- Pregunta, PORQUE NO SOY KATNISS, IMBÉCIL.
- No es nada, tengo un poco de resfriado- Contesto.
- Ah ¿Estas bien? ¿Han matado a alguien?- Dice.
- Sí, ha muerto uno- Añado- Y puedo asegurarte que ha sido una muerte lenta y dolorosa- Ese comentario parece haber asustado al Enamorado.
- Katniss ¿Por qué dices eso? Nunca te había visto...- Abre los ojos como platos al reconocerme, al fin se ha dado cuenta.
El Chico Amoroso grita asustado e intenta retroceder, pero con la pierna rajada no va a poder huir mucho.
Saco la espada y le apuñalo, Peeta chilla de dolor, al fin va a morir.
Pero no suena ningún cañonazo ¿Qué pasa? Parece una broma, es imposible que siga vivo.
Le vuelvo a apuñalar, sigue sin pasar nada, el Enamorado sigue respirando ESO ES IMPOSIBLE.
Le comienzo a apuñalar un millón de veces, pero nada ¿ES INMORTAL O QUÉ?
- ¿¡POR QUÉ NO TE MUERES!?- Estallo de rabia, Clove se sorprende, creo que he gritado demasiado.
Estallando de rabia, le rajo a la altura del pecho al Chico Amoroso, y le arranco el corazón.
Clove pone cara de asco, y el Enamorado vuelve a gritar de dolor.
Sostengo el corazón con las manos, me hace gracia, late en mi mano.
Al minuto suena su cañonazo, al fin se muere, ha tardado un buen rato.
- Que asco- Dice Clove, que parece que se va a poner a vomitar de lo repugnante que es eso.
Comienzo a hacer el tonto con el corazón, tiene un tacto gelatinoso.
Al rato se para.
- Vaya, ha dejado de latir- Digo triste y estrujo el corazón en mi mano, estalla y me salpica de sangre, creo que ahora sí que Clove va a potar.
- Será mejor que lo saques de aquí, me están empezando a entrar nauseas- Me dice. Me encojo de hombros.
Agarro al Enamorado de los hombros y lo arrastro fuera de la cueva, después lo tiro al suelo como si fuera un objeto inutil y vuelvo a la cueva con Clove.

sábado, 13 de abril de 2013

21.

Me despierto y no veo a Clove ¿Dónde está? ¿Se ha ido? ¿Ha muerto y no he escuchado su cañonazo porque estaba dormido? No, no puede haberse muerto Cato.
Relájate, está bien, solo se ha ido a cazar algo para desayunar, sí, seguramente ha salido para...
¿QUÉ LA HA PASADO?
Me pongo a llorar.
- ¿Qué pasa?- Ahora deliro- Cato-  Noto que algo me toca el brazo. Me giro sorprendido y veo que es Clove.
- ¡Clove! ¡Estas viva!- Digo sorprendido y a la vez conmovido.
- Pues claro, todavía no me he muerto- Dice.
- Es que no te he visto al levantarme y pensaba...
- Claro que no me has visto, estaba detrás tuya, y no creo que tengas ojos en la nuca como para verme- Comenta.
La abrazo ¡No me he sonrojado!
Increíble.
Ella apoya la cabeza en mi hombro, ahora no creo que vaya a durar mucho sin ponerme rojo.
Vamos Cato, tú puedes, confiesa lo que sientes a Clove, si los patrocinadores dicen algo ignóralos, antes tampoco te hacían mucho caso ¡Animo! ¡Puedes conseguirlo!
Inspiro profundamente.
- Clove- Comienzo a decir, se aparta- Quiero confesarte algo antes de que ocurra algo, como que me muera, o que te maten, o que nos maten a los dos...- CATO, DEJA DE HABLAR Y SE DIRECTO ¡CONCÉNTRATE!
- ¿Qué sucede?- Pregunta.
Puedo decírselo, logré decirle a Brutus que su cabeza me recordaba a una bola de billar, no creo que esto sea más complicado. Bueno, sí lo es...
Me sonrojo, ESTE NO ES UN BUEN MOMENTO PARA ESO, ASQUEROSO CEREBRO.
- No comprendo cómo ha ocurrido- Comienzo- Pero me he enamorado de ti- Confieso, creo que he sido demasiado directo.
Me espero lo peor, seguramente grite de terror y huya de mí, es una locura, pero podría ser.
- ¿Lo dices en serio?- Pregunta, yo asiento avergonzado, creo que no va a ir bien.
Nos quedamos en silencio porque no se me ocurre nada que decirla, estoy completamente ruborizado y me da la sensación de que voy a vomitar de la vergüenza.
Entonces se acerca a mi y junta sus labios con los míos.

Abro los ojos completamente, creo que me va a dar un infarto. Sin pensármelo dos veces cierro los ojos y la sigo el beso delicadamente. Clove pasa los brazos por mi cuello y entrelaza sus delicados dedos entre mi pelo. Me olvido completamente de todo y solo pienso en ella, porque este seguramente este será el mejor momento de toda mi vida.
Ella me besa con naturalidad, como si antes lo hubiese hecho, bueno, sí, nos besamos una vez, pero me sacudió un puñetazo, y ahora no parece muy dispuesta a pegarme.
Yo en cambio estoy completamente emocionado, estoy por dar saltitos de alegria, y eso que saltar no es que me guste mucho ¡Pero Clove si! Vale, parezco estúpido.
Me aprieta más contra ella y suelto un extraño ruido por la garganta, no sé que era eso, pero no me importa en absoluto.
Alzo los brazos y la abrazo con más firmeza (porque estoy temblando de la emoción), sin todavía parar de besarla.
Nos besamos y besamos durante un largo rato.
Se aparta, pero yo vuelvo a pegar mi frente con la suya.
- ¡Eh, para un rato! ¡Necesito respirar!- Grita mientras me empuja suavemente hacia atrás, se me había olvidado que teníamos que respirar en algún momento.
Ella tiene las mejillas ligeramente coloradas, pero es porque casi se asfixia, yo nunca he estado tan rojo en toda mi vida, e incluso ha habido un momento en el que me he puesto morado por la falta de aire.
A veces dudo si alguna vez Clove se habrá sonrojado, creo que eso nunca ha sucedido.
Inspiro fuertemente y aspiro, intentando volver a mi tono de piel normal, pero por mucho que lo intente es prácticamente imposible, estoy demasiado nervioso.
Me vuelvo a acercar a Clove, y apoyo mi nariz sobre la suya para observarla.
- Tienes unos ojos muy bonitos- Me dice, no me he ruborizado más porque no puedo.
Comienzo a decir cosas raras, ni quiera sé si lo que estoy diciendo son palabras, porque no creo que 'asdvcupwborineclk' tenga mucho significado.
- ¿Qué?- Pregunta, obviamente no comprende lo que he dicho.
- Yo... Yo... Yo... Gra-Gra-Gracias- Tartamudeo, me doy cuenta del ridículo que estoy haciendo, es para darse cabezazos contra un árbol.
Involuntariamente, me enrollo un mechón de pelo suyo en el dedo.
- No toques mi pelo- Me advierte, aparto la mano rápidamente.
- Lo siento- Me disculpo en un tono de voz triste.
- No pasa nada- Me dice en tono tranquilizador, su aliento me hace cosquillas, y no la apesta después de haber estado dos semanas sin verse con un cepillo de dientes- Pero si vuelves a tocar mi pelo, te arrancaré la mano con el hacha- Que ''Romántica'' es Clove, bueno, la verdad es que prefiero que sea una sádica en vez de una blanda.
Me dispongo a besarla de nuevo, pero un estruendo destroza el momento SE VA A ENTERAR QUIEN HAYA HECHO ESO ¡CON LO BIEN QUE IBA TODO!
Inspira... Aspira... NO, ESTA VEZ NO VOY A CALMARNE.
Clove se pone en posición de ataque rápidamente, con el hacha en la mano. Yo he tardado más en reaccionar por la maldita rabieta mental, pero he preparado la lanza lo más rápido que he podido.
Miramos hacia todas las direcciones; era un maldito pájaro SERÁ ASQUEROSO EL MALDITO BICHO ¡ME HA ESTROPEADO EL MOMENTO MÁS FELIZ DE TODA MI VIDA Y EL QUIERE IRSE DE ROSITAS! ¡PUES SE VA A ENTERAR!
Atravieso la cabeza al pájaro con la lanza, suena un crujido asqueroso en su cráneo cuando lo atraviesa. Puag, creo que me he pasado NO TE HAS PASADO PARA NADA, ESE PÁJARO MERECÍA MORIR DE LA PEOR FORMA POSIBLE QUE EXISTÍA.
Ahora más que rojo de vergüenza estoy rojo de rabia.
Clove intenta relajarme, se ha dado cuenta (Obviamente) de lo alterado que estoy.
Logro calmarme al cabo de un rato, y decidimos comer algo, estoy que me muero de hambre.
Tomamos las sobras de ayer y rellenamos las cantimploras, ya casi no quedaba agua.
- Un momento... ¿Hoy no teníamos que ir a por el Chico Amoroso?- Pregunta.
- Es verdad, se me había olvidado- Respondo, no me acordaba. Necesito alguna agenda para apuntar lo que debo hacer en los Juegos, si no se me va a olvidar.
Recogemos las pocas provisiones que tenemos, solamente son cuatro mochilas.
Nos ponemos en camino.