domingo, 7 de julio de 2013

7-

-¡Oh Dios mío! ¡Oh Dios mío! ¡Vamos a ver a Finnick Odair! - Exclama Clove mientras da saltitos.
Es difícil de asimilar ver a Clove dando saltitos, es... raro.
-Uff si, ¡Qué suerte! -Digo con sarcasmo, espero que no se note mucho.
-No estarás celoso incluso antes de conocerle ¿Verdad? -Pregunta enarcando una ceja.
-¿Yo? ¿Celoso? ¿De Finnick Odair?- Pregunto- Vale, sí.
-Tranquilo Cato, no me gusta Finnick, a parte, es mucho más mayor que yo.
-Entonces ¿Por qué estas tan entusiasmada por ir a verle?
-Porque con solo 14 años mató a todos los tributos él solo, es... genial -Dice con los ojos brillantes por la emoción, maldito Finnick.
-Al parecer hemos llegado antes de lo previsto, por lo que tenéis el día libre- Dice Brutus.
Que bien que tengamos un día libre, porque desde hace más o menos una semana hemos estado ocupados con la Gira y no hemos podido descansar ni un solo segundo.
-Podríamos ir a la playa- Opina Clove, yo no se nadar, no asistí a las clases de natación cuando me tocaba porque me daba demasiada pereza ir porque estaba muy lejos de casa.
-Vale- Digo, no creo que sea tan complicado nadar.
Nos vamos a nuestras habitaciones para ponernos el bañador.
Como siempre, estoy horrible.
Salgo de la habitación y veo a Clove, uau, está guapísima, el bañador la sienta genial.
Brutus comienza a decirnos consejos, pero yo no le estos haciendo ni caso, estoy demasiado ocupado mirando lo bien que la sienta a Clove el bañador.
Después de la charla (No me he enterado de nada de lo que ha dicho Brutus) salimos a la playa.
En el camino veo unas flores muy bonitas, o al menos a mí me parecen bonitas. Arranco una flor y se la doy a Clove.
-Te agradezco el detalle, pero esto no son flores, son cabezas de cebolla- Dice Clove, mierda.
Me sonrojo, ella se ríe y me da un beso en la mejilla.
Llegamos a la playa, donde no hay casi nadie, seguramente todos estén durmiendo, afortunados... No han tenido que oír los gritos de Sunny a las nueve de la mañana por todo el tren.
Clove camina hasta la orilla y observa el mar, está tan guapa... CATO, VUELVE A LA REALIDAD DE UNA VEZ.
-¡Eh, Cato! ¿No vienes a bañarte?- Me dice, salgo de mi ensoñación y voy con ella, espero que no sea muy profunda el agua, no me apetece hundirme.
El agua por lo menos no está congelada, menos mal. Clove se lanza al agua y comienza a nadar, ojalá supiera nadar así.
De derpente, una ola viene hacia nosotros, y un chico de pelo color bronce y piel bronceada está surfeando sobre ella.
Es Finnick Odair.
Mi duda ahora mismo no es de qué hace aquí, sino ¿Cómo puede madrugar tanto? Yo ahora mismo me muero de sueño.
Viene surfeando hasta nosotros.
-¡Hey, chicos! Veo que vosotros también sois muy madrugadores- Dice Finnick. Yo no soy madrugador, me han obligado a levantarme.
Finnick se pone a hablar con Clove, que le sonríe, MALDITO FINNICK, YO TAMBIÉN EXISTO.
Al rato llega una chica pelirroja de inos veintitantos años. Finnick corre hacia ella.
-¡Annie!- Dice, mientras se abrazan.
Ah, ya se quién es; Annie Cresta, la chica que ganó los Juegos por saber nadar, si me hubiera tocado ir a mí ir ese año me hubiera ahogado el primero de todos.
De repente se ponen a besarse, por un lado bien, porque al menos sé que no me va a quitar a Clove, pero por otro lado es incómodo, porque no me apetece admirar esta escena.
Clove y yo nos miramos arqueando una ceja.
Annie y Finnick se giran, sonrientes.
-Annie, estos son Cato y Clove, los vencedores de este año- Nos presenta.
-Encantada- Dice con timidez.
Nos sentamos en la arena, mejor, porque nadar no estoy muy seguro de que vaya a saber.
Finnick y Annie no paran de mirarse y sonreírse, puag, son peores que los Trágicos Amantes, yo si le hago eso a Clove me pega una torta.
Clove y yo comenzamos a conversar sobre la Gira de la Victoria, que no ha sido exactamente increíble, sobre todo en el Distrito 11, donde me tocó hablar bien de Tresh, algo que me costó mucho hacer, porque si casi mata a mi novia con una roca muchos halagos no se merece, eso sí, se me ocurren unos preciosos insultos para describirle.
Clove apoya su cabeza en mi hombro, pienso que es una muestra de cariño, pero no, es que se está durmiendo. La paso un brazo alrededor de la cintura y dejo que descanse sobre mi hombro.
Finnick arquea las cejas y me lanza una mirada cómplice.
-Oh, vaya, vaya... Parece que no somos la única pareja ahora mismo, Annie- Dice Finnick.
Me sonrojo y miro a Clove, que mira a Finnick arqueando una ceja.
Finnick sonríe socarronamente y se acerca a Clove.
-Dime... ¿Tienes algún secreto que merezca mi tiempo?- Dice Finnick, con una mirada seductora, me entran ganas de darle una torta para que deje de mirar así a MI novia.
Clove se encoje de hombros.
-Secretos sí tengo, pero que merezcan tu tiempo no creo.
Finnick se vuelve a alejar de Clove, menos mal, ya me estaba cabreando.
-¿Y tú, Cato?- Pregunta.
Me quedo pensativo y luego niego con la cabeza, el único secreto que guardo es mi relación con Clove, los demás no se pueden considerar secretos.
Finnick y Annie se levantan, dados de la mano.
-Vamos a dar un paseo, ahora vendremos- Dicen, y se van.
Clove y yo nos miramos.
-Menos mal que se han ido, me estaban dando arcadas cada vez que se echaban esas miraditas- Dice, me río.
-Clove, si alguna vez hago alguna de esas cosas, por favor, pegame- Digo, ella se ríe y pasa sus brazos alrededor de mi cuello.
-No lo dudes- Dice y me besa, noto como me enrojezco como un tomate.
Oigo a alguien soltando un grito ahogado y corriendo hacia nosotros, pero intento ignorando y sigo besando a Clove.
-¡Já! ¡Os he pillado, enamorados!- Grita alguien, mierda, es Finnick. Clove y yo nos apartamos rápidamente- Ya sabía yo que había algo entre vosotros, pero tranquilos, Finnick sabe guardar bien los secretos, como el que le guardo al Presidente Snow...
-¿Qué?- Preguntamos Clove y yo al unísono.
-Em... Nada...- Dice intentando hacer que no tiene importancia, auque yo quiero saber de qué secreto habla- Bueno ¿Os venís con nosotros a dar un paseo?
-Vale- Respondemos, y vamos con ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario