sábado, 18 de mayo de 2013

26.

Cuando me despierto estoy tumbado en una camilla.
Estiro los dedos para buscar a Clove, pero me doy cuenta enseguida de que no está, la han llevado a otra habitación para operarla, si recuerdo bien.
Intento levantarme para buscarla, pero con tanto cable por el suelo acabaré enredado en ellos.
Suspiro y vuelvo a tumbarme.
Menos mal que al final no me he puesto en camino para buscar a Clove, porque llevo solamente puesto una especie de camisón horrible y moriría de vergüenza si me viera así, tengo un aspecto ridículo.
Veo una especie de espejito sobre la mesilla de la habitación.
Lo cojo y me miro; sigo estando tan horroroso como siempre, puede que incluso peor. Ya se les podría haber ocurrido hacerme una cirugía estética para ser atractivo, pero supongo que los médicos son tontos y no han visto la cara tan terrorífica que tengo.
Bueno, creo que a Clove no la importa que sea feo, o al menos no lo ha comentado. Espero que a Clove no la de asco mi cara.
Miro a la almohada, creo que es un buen momento para conversar.
- Hola, almohada- Digo, pero no recibo respuesta, que almohada más aburrida, pero voy a seguir hablando.
- ¿Tu crees que le gusto a Clove?- Pregunto.
-...- Responde la almohada, MIERDA, ESTOY INTRIGADO, LA RESPUESTA DE LA ALMOHADA ME DEJA EN DUDA.
- A mí me parece que Clove es increíble, es guapa... Lista... Inteligente...- Comienzo a decir.
-...- Contesta la almohada.
- ¿CÓMO QUE NUNCA SE ENAMORARÁ DE MÍ? ¡ESTÚPIDA ALMOHADA!- Tiro la almohada al suelo y me cruzo de brazos indignado, maldita almohada.
Empieza a entrarme sueño, descansaré un rato, y así podré recuperar fuerzas para matar a la almohada, que me ha hartado.
Cierro los ojos y me duermo enseguida.
Al despertarme ya no hay ningún cable por el suelo. Hay ropa de cambio en una silla, agradezco que no me hagan bajar del aerodeslizador en camisón.
Me visto, y me doy cuenta de que ya no está mi segundo ombligo, malditos médicos...
Salgo al pasillo para buscar a Clove, pero Brutus me está esperando, apoyado en una pared, mierda, esta vez sí me va a matar.
-Veo que ya estás recuperado, una pena que te vaya a matar- Me dice Brutus acercándose.
-Te das cuenta de que si me matas te llevarán al Capitolio, te convertirán en avox y no podrás volver a hablar con Enobaria ¿Verdad?- Le respondo
HE DICHO ALGO INTELIGENTE POR UNA VEZ EN MI VIDA.
Bueno, siempre hay una primera vez.
Brutus me mira con asco y se guarda las ganas de pegarme un puñetazo en mitad de los dientes.
Y en ese momento entra por el pasillo Enobaria junto a Clove.
Toda mi atención se concentra en ella, como caminaba, como se apartaba el pelo de la cara... SE ME ESTÁ YENDO LA OLLA.
-¿Estas bien?- Comenta.
-¿Eh?- Pregunto sin enterarme.
-Que si estas bien- Me dice como si fuese tonto, aunque eso se puede discutir.
-Es que yo... Me preguntaba como estabas y...
''Si no te asusto. Porque la cara de muto que tengo es para morir de un infarto.''
Me acerco a ella y la acaricio la mejilla, me voy acercando lentamente. Seguramente estoy haciendo el ridículo.
-¿Qué haces, Cato?- Pregunta.
-Besarte- Respondo, algo me dice que como la bese me va a pegar, pero aun así voy a darla un beso, aunque luego me mate.
Salvo la poca distancia que quedaba entre nosotros y la beso.
Es un beso suave, y dulce, puede que demasiado. Poco a poco se vuelve apasionado. Ella pasa sus brazos por mi cuello y yo me aferro a su cintura con impaciencia. Cada vez me falta más el aire, pero no me quiero separar.
Finalmente lo hago porque casi me ahogo.
Me separo jadeando, mientras ella me mira, espero que no me grite.
-Esperaba que besases peor- Dice OH DIOS MÍO ¡HA DICHO QUE BESO BIEN! O supongo que ha dicho eso.
-Y yo que no me pegases- Añado.
- No te iba a pegar- Contesta.
- Entonces... ¿Si eres mi novia?- Digo entrecortado y noto como me pongo rojo, mierda.
- Pues claro que sí- Responde ¡BIEN, ES MI NOVIA, GENIAL! Me siento la persona más afortunada del mundo.
Sonrío y la abrazo con fuerza, intentando no ahogarla, porque si la mato ya no tendrá sentido que me haya dicho que sí.
- ¿Podrías hacerme un favor?- Me pide.
- Por supuesto- Digo mirándola con ternura, que horror, acabo de poner cara de ñoño.
- Mantén lo de que somos novios en secreto, no quiero ver dañada mi reputación- Creo que acaba de decirme que la da vergüenza estar conmigo, pero no me importa ¡Es mi novia!
Asiento, procuraré no gritárselo a toda Panem, no quiero que Clove me deje.
Las puertas del aerodeslizador se abre, y aguantando las ganas de dar mano a Clove, salimos al Capitolio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario