Mi casa de la Aldea de los Vencedores es gigantesca, mucho más que mi antiguo hogar, y no hay ni ninguna madre chillándome ni ningún hermano mayor molestándome.
Se podría decir que mi vida ahora mismo es perfecta: Clove es mi novia... He ganado los Juegos... Y sobre todo, tengo una casa propia.
Además, está la casa equipada con todo lo necesario, incluso hay ropa de mi talla.
Los del Capitolio han pensado en todo.
De repente suena un ruido ensordecedor; el timbre.
Avanzo hacia la entrada, esperando que la que me llame sea Clove.
Pero no es ella, ni siquiera tienen parecido físico.
Es Greg.
- ¡Hola hermanito!- Me saluda, parece contento, demasiado.
Me fijo en él; lleva una maleta, y eso lo dice todo.
Cierro la puerta de golpe en las narices de Greg.
-¿Hermanito? ¿Hermanito? Se que estas ahí - Mierda, a lo mejor no he cerrado la puerta tan rápido como creía - Mamá me había dicho que querías que viniera a vivir contigo, aunque si no quieres me vuelvo a casa y le digo a mamá que no era cierto...- Mierda, como se lo diga a mi madre ella me mata.
- ¡Anda Greg! - Digo abriendo la puerta y dejándole pasar.
- Pensaba que ibas a dejarme en la puerta- Era lo que pensaba hacer.
Greg entra con una sonrisa de suficiencia en la cara ¡Cómo le odio! Se tumba en el sofá.
-¡Eh! ¡Ese es mi sillón! - Grito cabreado, para una cosa que tengo...
-Corrige Cato, nuestro sofá - Dice Greg, acomodándose.
Frunzo el ceño y aprieto los puños, al final lo mato.
Vuelve a sonar el timbre.
Greg se levanta para abrir la puerta, porque yo no pienso ir, seguro que es alguna de sus admiradoras.
Él la abre.
-Oh, vaya, vaya... Hola- Dice.
Greg se apoya en el marco de la puerta, como suele hacer cuando le interesa una chica.
- ¿Qué? ¿Quién es?- Pregunto extrañado.
- Es una tal Clouf-Dice Greg ¿¡QUÉ?! ¡¿CÓMO LA HA LLAMADO?!
-¡SE LLAMA CLOVE, IMBÉCIL!- Grito, empujando a Greg fuertemente hacia un lado.
-Hola Clove- Digo como si no acabara de gritar y empujar a mi hermano delante de ella.
Clove pone los ojos en blanco.
-Hola Cato- Me responde en tono cansado.
-¿Qué haces aquí?- La pregunto realmente interesado.
Habría preferido que se hubiera presentado en otro momento.
En un momento en el que no este Greg molestándome.
-¿Tienes azúcar? -Me pregunta. Mierda, no ha venido a verme a mí.
- Claro ¿Greg, puedes traerme el azúcar?
- Lo siento hermanito, pero no me parece bien quitaros el azúcar a ti y tus muñecas de trapo ¿Qué vais a tomar si no con el café cuando hagáis la reunión de los sábados?- dice Greg en tono burlón.
MALDITO, YA ME HA DEJADO OTRA VEZ EN RIDÍCULO. YO LO MATO, COMO SEA PERO LO MATO.
-Bueno, espera un momento- Le digo a Clove- Y tú, quieto-Le ordeno a Greg.
Voy corriendo a la cocina ¿Dónde esta el azúcar?
Me pongo nervioso y empiezo a tirar las cosas de los estantes en busca de azúcar ¿DÓNDE ESTÁ?
Comienzo a ponerme histérico.
Lo veo encima de la encimera. Lo cojo y corro hacia la puerta.
Greg esta otra vez apoyado en el marco de la puerta, mirando a Clove con interés, MALDITO SEA, LE PARTO LA CARA.
Me acerco a ella y la doy el azúcar.
-Una pregunta ¿Para qué es el azúcar?- La pregunto con curiosidad.
-Es para hacer tarta- Me responde.
-¿Para hacer postre?- La pregunto yo, mientras mi boca se hace agua al pensar en tarta.
- Sí, pero shhh- Me susurra Clove con un dedo sobre los labios- Es un secreto.
Me sonrojo y asiento.
Clove me sonríe.
Se despide de mí (Olvidándose completamente de Greg) y se dirige hacia su casa, que está en frente de mi casa.
Me asomo a la ventana para verla llegar.
Cuando llega, llama al timbre, y un chico la abre la puerta para que pase.
Clove me ha hablado de él. Es su hermano, Cuatro.
El chico tiene los ojos azules, y yo le echaría unos 18 años.
Parece más fuerte y peligroso que yo ¿¡POR QUÉ TODO EL MUNDO ES MEJOR QUE YO!? Es injusto.
-Vaya vaya... ¿De qué conoces a esa chica?- Pregunta Greg en tono interesante.
-Fue mi compañera en la Arena- Contesto.
-No recuerdo haberla visto, ni a ti tampoco. Ah, es verdad, no vi los Juegos- Responde con una sonrisa muy falsa MALDITO, ME ESFUERZO EN MATAR A VEINTIDÓS PERSONAS ¡¿Y NI SIQUIERA MI PROPIO HERMANO HA VISTO LOS JUEGOS?!
-¿Pues sabes qué? Clove es mi novia- Le respondo en modo burlón.
Greg comienza a reírse a carcajadas, maldito.
-¿Lo dices en serio?- Pregunta todavía riéndose.
Me pongo rojo de rabia.
- Sí, y te lo puedo demostrar.
- Mejor no me lo demuestres, Clove no se merece sufrir teniendo que besarte- Añade LE ABRO LA CABEZA Y ME COMO SUS SESOS, SI ES QUE TIENE.
Frunzo el ceño, maldito Greg.
Oigo un ruido en la ventana.
Me asomo y veo a un gato naranja y pequeño dando golpes a la ventana con su pata.
Mi gato Ruperto.
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