domingo, 26 de mayo de 2013
27.
Lo dejaremos en que van a poner guapa a Clove y van a cambiarme de ropa a mí.
Mi estilista me conduce a una habitación, en ella hay una especie de urna de cristal donde hay un traje negro y bastante elegante, pero yo lo estropearé. Tanta urna y tanta decoración para que ahora yo me lo ponga y destroce todo el trabajo malgastado en hacer ese traje.
Me visten, me peinan y me echan otras cien mil capas de maquillaje.
Miro que tal estoy ¡ME DOY ASCO A MI MISMO! Que horror, no me extrañaría que espante a algún Capitolense.
Salgo de la sala y veo a Clove, está guapísima, más les vale a los del Capitolio no echar un ojo a MÍ novia, porque les mato.
-Cato ¿En qué estas pensando?- Me pregunta.
-¿Cómo sabes que estoy pensando?- Pregunto.
- Suposición- Responde, he debido de poner alguna cara rara.
Vemos a Brutus y Enobaria.
Brutus tiene la cara llena de pintalabios, creo que ya se lo que estaban haciendo, y no me apetece pensar en ello.
Me empiezo a reír de como tiene su cara y me lanza una mirada asesina. Creo que ha descubierto por qué me río, ya que se empieza a limpiar el pintalabios de la cara.
Después se mira la manga y lo ve todo manchado de rosa. Me hace un gesto con el dedo muy desagradable.
Nos vamos a la entrevista.
Enobaria lleva a Clove por el brazo para acompañarla a la entrevista y Brutus la imita conmigo, la única diferencia es que Enobaria lo hace con delicadeza y Brutus casi me descoloca el hombro.
Al llegar hay un montón de gente pero solo se fijan en Clove, especialmente los chicos. MALDITOS, YO EXISTO.
Y aparte ¡CLOVE ES MÍA!
Me siento en una silla y Clove se sienta a mi lado.
Esperamos unos tres minutos JUSTAMENTE TRES (TRES-TRESH) y aparece el Presidente Snow con una especie de corona, creo que se la van a dar a Clove, porque a mí me quedará terriblemente mal.
Pero no, la corona se separa en dos y Snow nos coloca una parte a cada uno. Clove está preciosa, yo... Bueno... Yo simplemente estoy.
Todos aplauden y aparece una pantalla gigante.
La miro fijamente y se enciende CASI ME DEJA CIEGO.
Empiezan a aparecer escenas sangrientas ¡En una salgo yo! Ah, que son los Juegos de este año, casi se me olvida.
En la primera escena aparece la Cornucopia y un montón de gente muriendo. En un determinado momento aparezco yo y el chico del 4. Le atravieso con la espada y cae muerto.
Miro a Clove, y me lanza una mirada que dice ''¡Eres tonto! ¿Cómo pudiste matar a TU aliado?'' Pongo cara de bobo (Mi expresión habitual) y vuelvo a mirar la pantalla.
Aparecen unas escenas que no recuerdo y son un poco asquerosas.
Luego el Chico Amoroso remata a la niña de la hoguera.
La siguiente muerte que reconozco es la de la Barbie, Glimmer.
Después Marvel mata a la niñita del 11 CASI MATAN A CLOVE POR ELLO.
Entonces aparece la Chica en Llamas y Marvel siente un flechazo, literalmente, porque acaba de lanzarle una flecha al cuello, la única vez que la niña esa hace algo bueno para la humanidad.
Ahora la muerte de la Chica de Fuego, que sexy estaba Clove matando a gente ¡¿PERO QUÉ ESTOY DICIENDO?!
Ahora el intento de asesinato a Clove, maldito Tresh, menos mal que está muerto.
Luego salgo yo llorando. Espero que termine ya, esto está siendo vergonzoso.
Ahora sale la escena en la que beso a Clove. Que buenos tiempos aquellos.
Más tarde aparecemos en la Cornucopia huyendo de los mutos, y a la vez luchando contra Tresh.
Tresh cae y se le tiran los mutos encima.
Ahora comienza la pelea entre Clove y yo, ella no paraba de pegarme, parecía con ganas de partirme la cara.
Acaba todo, y los Capitolenses empiezan a aplaudir.
Entonces aparece Caesar (Supongo que para hacernos algunas preguntas) y se sienta frente a nosotros.
- Clove, ¿qué sentiste cuando te dijeron que solo uno podía ganar?- Pregunta Caesar, la verdad es que a mí también me gustaría saberlo.
-Sentí que tenía que matar a Cato fuese como fuese.
-¿Cómo pudiste pensar eso?-pregunto horrorizado.
-Yo fui a los Juegos del Hambre para ganar, no para enamorarme de alguien y perder- Responde.
Me quedo completamente paralizado, pero Clove me guiña un ojo para que comprenda que es mentira.
Me pongo rojo, menos mal que con las diez mil capas de maquillaje no se me nota.
- Y tú, Cato ¿Qué pensaste?- Me pregunta a mí, tal vez si me pongo en modo cruel pueda recuperar algo de dignidad, si es que tengo.
- Al principio pensaba dejar ganar a Clove, pero después decidí que lo mejor sería luchar para saber quien debería ser el vencedor- Respondo, ha quedado bien la respuesta, o eso creo.
La entrevista continua durante una media hora más o menos.
Al acabar, nos llevan al tren.
Cuando llegamos, hay una mesa preparada para que cenemos.
Brutus, Enobaria y Sunny (La representante del Capitolio) ya están comiendo. Nos sentamos junto a ellos y comenzamos a comer.
- ¡Esos modales, quítate la corona para comer!- Grita Sunny, acabo de llegar y ya me están estresando.
Me quito la corona y comienzo a comer, la comida está bastante rica, aunque lo malo es que no puedo tomar postre.
Al acabar, nos echan del comedor, que desagradables que son.
Decido irme a dormir, hoy ha sido un día muy largo y estoy agotado.
Antes de entrar a mi habitación miro a Clove, está observando su parte de la corona con atención, como siempre, va perfecta; Lleva un bonito vestido, y su pelo está trenzado a la perfección.
Clove se gira y me mira arqueando una ceja, se ha dado cuenta de que la observaba.
-Intenta disimular mejor eso de que me observas, se te nota demasiado- Comenta, vuelvo a la realidad y me sonrojo.
- Esto... Yo...- Digo un poco entrecortado, ahora me ha entrado la vergüenza, que horror.
Entro en mi habitación antes de poder meter la pata de nuevo.
¿Por qué cada vez que miro a Clove tengo que quedarme embobado mirándola? Por que es preciosa. PERO COMO NARICES ME HE VUELTO TAN ÑOÑO.
Seguro que es por Clove... Es que es tan guapa.... CEREBRO ESTÚPIDO ¡CONCÉNTRATE!
-¿Por qué soy tan estúpido cuando estoy cerca de Clove? - Pregunto en voz alta, aunque sin esperar respuesta - ¿Porque no puedo hablar con ella sin ponerme rojo y quedarme enbobado?
Es Clove, y Clove es perfecta MIERDA, YA EMPIEZO DE NUEVO.
Creo que se al final Clove va a pensar que estoy mal de la cabeza, si no lo piensa todavía.
Me pongo el pijama y voy a dormir.
Me despierta alguien llamando a mi puerta; Sunny.
- ¡Despertad! ¡Hoy es un día muy muy importante!- Dice, YA ME ESTÁN TOCANDO LAS NARICES.
Me levanto a duras penas y miro la hora; NO SON NI LAS DIEZ DE LA MAÑANA.
Abro el armario.
Elijo lo primero que veo y me lo pongo.
Salgo de la habitación y veo caminando a Brutus como un ''zombi'' no puedo evitar la risa.
Desayunamos tranquilamente, y de repente suena un chirrido horrible; hemos llegado al Distrito.
Clove y yo nos asomamos por la ventana y comenzamos a saludar.
En una zona hay poca gente, pero de repente hay un enorme pelotón de chicas, y en medio hay una persona.
Greg.
Mierda.
FIN DEL PRIMER LIBRO.
sábado, 18 de mayo de 2013
26.
Estiro los dedos para buscar a Clove, pero me doy cuenta enseguida de que no está, la han llevado a otra habitación para operarla, si recuerdo bien.
Intento levantarme para buscarla, pero con tanto cable por el suelo acabaré enredado en ellos.
Suspiro y vuelvo a tumbarme.
Menos mal que al final no me he puesto en camino para buscar a Clove, porque llevo solamente puesto una especie de camisón horrible y moriría de vergüenza si me viera así, tengo un aspecto ridículo.
Veo una especie de espejito sobre la mesilla de la habitación.
Lo cojo y me miro; sigo estando tan horroroso como siempre, puede que incluso peor. Ya se les podría haber ocurrido hacerme una cirugía estética para ser atractivo, pero supongo que los médicos son tontos y no han visto la cara tan terrorífica que tengo.
Bueno, creo que a Clove no la importa que sea feo, o al menos no lo ha comentado. Espero que a Clove no la de asco mi cara.
Miro a la almohada, creo que es un buen momento para conversar.
- Hola, almohada- Digo, pero no recibo respuesta, que almohada más aburrida, pero voy a seguir hablando.
- ¿Tu crees que le gusto a Clove?- Pregunto.
-...- Responde la almohada, MIERDA, ESTOY INTRIGADO, LA RESPUESTA DE LA ALMOHADA ME DEJA EN DUDA.
- A mí me parece que Clove es increíble, es guapa... Lista... Inteligente...- Comienzo a decir.
-...- Contesta la almohada.
- ¿CÓMO QUE NUNCA SE ENAMORARÁ DE MÍ? ¡ESTÚPIDA ALMOHADA!- Tiro la almohada al suelo y me cruzo de brazos indignado, maldita almohada.
Empieza a entrarme sueño, descansaré un rato, y así podré recuperar fuerzas para matar a la almohada, que me ha hartado.
Cierro los ojos y me duermo enseguida.
Al despertarme ya no hay ningún cable por el suelo. Hay ropa de cambio en una silla, agradezco que no me hagan bajar del aerodeslizador en camisón.
Me visto, y me doy cuenta de que ya no está mi segundo ombligo, malditos médicos...
Salgo al pasillo para buscar a Clove, pero Brutus me está esperando, apoyado en una pared, mierda, esta vez sí me va a matar.
-Veo que ya estás recuperado, una pena que te vaya a matar- Me dice Brutus acercándose.
-Te das cuenta de que si me matas te llevarán al Capitolio, te convertirán en avox y no podrás volver a hablar con Enobaria ¿Verdad?- Le respondo
HE DICHO ALGO INTELIGENTE POR UNA VEZ EN MI VIDA.
Bueno, siempre hay una primera vez.
Brutus me mira con asco y se guarda las ganas de pegarme un puñetazo en mitad de los dientes.
Y en ese momento entra por el pasillo Enobaria junto a Clove.
Toda mi atención se concentra en ella, como caminaba, como se apartaba el pelo de la cara... SE ME ESTÁ YENDO LA OLLA.
-¿Estas bien?- Comenta.
-¿Eh?- Pregunto sin enterarme.
-Que si estas bien- Me dice como si fuese tonto, aunque eso se puede discutir.
-Es que yo... Me preguntaba como estabas y...
''Si no te asusto. Porque la cara de muto que tengo es para morir de un infarto.''
Me acerco a ella y la acaricio la mejilla, me voy acercando lentamente. Seguramente estoy haciendo el ridículo.
-¿Qué haces, Cato?- Pregunta.
-Besarte- Respondo, algo me dice que como la bese me va a pegar, pero aun así voy a darla un beso, aunque luego me mate.
Salvo la poca distancia que quedaba entre nosotros y la beso.
Es un beso suave, y dulce, puede que demasiado. Poco a poco se vuelve apasionado. Ella pasa sus brazos por mi cuello y yo me aferro a su cintura con impaciencia. Cada vez me falta más el aire, pero no me quiero separar.
Finalmente lo hago porque casi me ahogo.
Me separo jadeando, mientras ella me mira, espero que no me grite.
-Esperaba que besases peor- Dice OH DIOS MÍO ¡HA DICHO QUE BESO BIEN! O supongo que ha dicho eso.
-Y yo que no me pegases- Añado.
- No te iba a pegar- Contesta.
- Entonces... ¿Si eres mi novia?- Digo entrecortado y noto como me pongo rojo, mierda.
- Pues claro que sí- Responde ¡BIEN, ES MI NOVIA, GENIAL! Me siento la persona más afortunada del mundo.
Sonrío y la abrazo con fuerza, intentando no ahogarla, porque si la mato ya no tendrá sentido que me haya dicho que sí.
- ¿Podrías hacerme un favor?- Me pide.
- Por supuesto- Digo mirándola con ternura, que horror, acabo de poner cara de ñoño.
- Mantén lo de que somos novios en secreto, no quiero ver dañada mi reputación- Creo que acaba de decirme que la da vergüenza estar conmigo, pero no me importa ¡Es mi novia!
Asiento, procuraré no gritárselo a toda Panem, no quiero que Clove me deje.
Las puertas del aerodeslizador se abre, y aguantando las ganas de dar mano a Clove, salimos al Capitolio.
sábado, 11 de mayo de 2013
25.
Clove se aparta de mí.
- Eso significa que tenemos que matarnos entre nosotros- Dice Clove.
- Sí- Afirmo intentando no sonar disgustado.
- ¿Y quién va a morir?- Pregunta.
- No quiero que te pase nada, Clove- Digo con sentimiento, no me esperaba que pudiera llegar a ser tan blando- Mátame a mí.
-Vaya ¡Que fáciles pones las cosas! Así me ahorro el esfuerzo de la pelea- Contesta.
- Yo pensaba que tú dirías...- Añado entrecortado, no me esperaba que dijera eso.
- Como comprenderás, no voy a ponerme estilo Trágicos Amantes cuando me das la oportunidad de ganar tan facilmente - Responde.
¿Qué hago? Clove está dispuesta a matarme para ganar. No quiero hacer daño a Clove, pero tampoco quiero que me mate, tal vez si consigo hacer tiempo de alguna forma, tendré por lo menos algunos minutos.
- Pues no te librarás de luchar por la victoria, no pienso dejar que me derrotes con tanta facilidad- En realidad no quiero luchar con ella, tiene una chaqueta llena de cuchillos y no dudará en lanzarmelos a la cabeza si se lo propone.
- Bueno, al final no me ahorraré la pelea, una lástima, tardaré más rato en matarte.
- ¿Tú? ¿Matarme?- Me río en tono vacilante, Clove pone cara de odio- Ja. Ja.
Clove me da una fuerte patada en una zona mortal para todos los chicos, incluida a mí; en la entrepierna.
- AY- Grito de dolor y me caigo al suelo, oigo como Clove se ríe de mí, pero apenas me doy cuenta, estoy demasiado ocupado quejándome de la patada que me acaba de dar.
Comienzo a rodar por el suelo del dolor, hay que ver que daño se siente cuando te dan una patada ahí.
Me levanto como puedo y Clove se pone seria, no tengo más remedio que luchar si quiero vencer, pero no sé que puedo hacer para no tener que matar a Clove, no podría perdonarme a mi mismo si la hago daño.
Me preparo para atacar, pero Clove ya se ha adelantado.
Se abalanza sobre mí y me da un puñetazo en la cara, estoy seguro de que me ha hecho algún moratón.
Comienzo a perder el equilibrio y Clove sigue pegándome, y pensar que hace un par de días la estaba besando, hay que ver como cambian las cosas de un momento a otro.
Clove me agarra del cuello obligándome a estar quieto, porque si no me ahogará.
Saca un amenazante cuchillo de la chaqueta y me lo clava en el estómago, bueno, me amenaza con clavármelo en el estómago.
Tengo que ganar tiempo como sea, porque no tenía planeado nada de esto.
Como no sé que hacer saco la espada del cinturón como puedo y la alzo hasta el cuello de Clove. No pienso cortarla la cabeza, pero si sirve para perder el tiempo me vale.
- Con que vas a matarme ¿Eh? Pues tú caerás conmigo- Mierda, me va a matar de todas formas.
Comienza a hacer presión con el cuchillo y empienza a agujerearme la tripa, ay.
- ¡PARAD!- Grita Seneca, sí, el que tiene esa barba tan chachi, Clove suelta el cuchillo, puff menos mal- Damas y caballeros ¡Los Vencedores de los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre ¡Cato West y Clove Eaton!
¿Hemos ganado? ¿No hay truco ni nada parecido? Parece ser que no.
Miro a Clove para ver si es verdad, está sonriendo ¡BIEN, HEMOS GANADO!
Aparece en un aerodeslizador y subimos allí.
Al llegar, vemos a Brutus y Enobaria frente a nosotros.
Enobaria parece entusiasmada, pero Brutus me mira con cara de asco, por favor, que no me mate.
Enobaria se pone a felicitar a Clove.
Noto un ligero dolor en mi estómago.
Me levanto la camiseta para ver qué clase de herida me ha hecho Clove.
Me doy cuenta de que solamente es un agujero sobre mi ombligo.
- ¡Mirad, tengo dos ombligos!- Digo, me miran como si fuera tonto, les doy la razón, parezco estúpido.
- Deberías haberle cortado la cabeza cuando tuviste ocasión- Murmura Enobaria a Clove, muy ''considerada'' por su parte.
- Pobrecito, tampoco es para matarlo, a mi me cae bien- Dice ella ¡La caigo bien! Al fin tengo un amigo.
Me acerco a Clove tímidamente.
La abrazo por la espalda, porque si la toco el pelo me mata, su pelo es algo muy sagrado, y ya debería tomarlo en cuenta si no quiero morir de una forma lenta y dolorosa.
Ella se gira. Me devuelve el abrazo y me da un beso en la punta de la nariz. No puedo evitar ponerme rojo como un tomate.
Me doy cuenta de que Enobaria nos mira fijamente y estoy comenzando a sentirme incómodo.
- Enobaria ¿Podrías dejarnos a Clove y a mi un momento a solas?- Pregunto.
- NO- Contesta bordemente, estoy empezando a sospechar que no quiere que me acerque a Clove.
Bueno, pues si quiere quedarse observando como beso a Clove allá ella.
Junto mi frente con la suya y la miro fijamente a los ojos, es preciosa, aunque eso ya se sabe.
Poco a poco me acerco a sus labios hasta que nos fundimos en un tierno beso.
No sé si me está siguiendo el beso porque le gusto o porque ahora no puede huir, pero está siendo lo mas bonito del mundo.
No comprendo como puedo ponerme tan ñoño con ella sabiendo que ella odia todo lo cursi, pero supongo que todos los adolescentes enamorados seremos así de imbéciles.
Estamos aproximadamente medio minuto besándonos, nos separamos para respirar, nos miramos a los ojos y me sonríe. ¡OH DIOS MÍO, ME HA SONREÍDO! Creo que la gusto, y eso es bueno, MUY bueno.
- ¿Quieres ser mi novia?- Es lo único que digo ¿QUÉ NARICES HACES, CATO? ¡ERES TONTO! PARA QUÉ SE LO PREGUNTAS SI SABES QUE TE VA A RECHAZAR, Y CÁLLATE ANTES DE DECIR MÁS TONTERÍAS.
- La próxima vez que nos veamos te lo diré- Responde, me quiere dejar con la intriga para que explote, estoy seguro.
Oímos a Enobaria carraspear y nos giramos, no voy a gritarla porque voy acabar quedándome sin voz.
- Clove, tenemos que irnos, tienen que curarte las heridas- Dice Enobaria.
Clove se despide y se va con Enobaria hacia otra sala, dejándome solo con Brutus, tengo la extraña sensación de que va a ahorcarme.
- Hola Bru...- Comienza a ahogarme.
- ¿¡¡POR QUÉ NARICES DIJISTE LO DE YO Y ENOBARIA!!?- Chilla como un loco.
- Yo también me alegro de verte- Digo sarcásticamente y a la vez ahogándome.
Frunce el ceño y me suelta de golpe, hay que ver que cabreo tiene.
- Da gracias a que te deje vivir- Me dice- Ahora vamos, que tienen que curarte las heridas, aunque creo que estas mejor con arañazos en la cara- Maldito sea.
Entramos a un enorme pasillo, será un aerodeslizador, pero parece una mansión gigante.
Me llevan hasta una especie de habitación llena de cables.
Un médico trae una aguja del tamaño del pasillo entero ¿Me van a pinchar con eso? AH NO, NI HABLAR.
Intento huir, pero Brutus me sujeta de la capucha y me obliga a quedarme quieto.
El médico clava la aguja en mi cuello y me quedo dormido.