''Me levanto a las ocho de la mañana por culpa del maldito despertador, mi enemigo natural por así decirlo, odio que me despierten cuando duermo. Brutus me ha dicho que me levante temprano para comenzar antes el entrenamiento y así tener más tiempo, ya que hoy es el último día de entrenamiento y quiero presentarme como voluntario para los Juegos. Bajo las escaleras y veo a Greg ya despierto desayunando ¿Este no duerme nunca?
- Adivino, te vas a entrenar para presentarte voluntario mañana para ir a la Arena- Dice Greg.
-Si, no tengo más remedio porque a mi hermano no le dio la gana entrenar y tengo que hacerlo todo yo- Digo y el suelta un resoplido.
- A diferencia de ti, yo tengo vida social, entonces no me hace falta impresionar a nadie ganando los Juegos- Contesta, me está cabreando.
- No hace falta que me restriegues que eres popular en el Distrito, ya se que te lo tienes muy creído- Respondo con frialdad.
-¿Creído yo? Habló el gigantón- Responde, LO MATO.
- No hace falta que especifiques- Digo frunciendo el ceño, ya sé como cabrearle- Gregory- Añado en tono burlón y el se pone rojo de furia.
No pensaba que me fuese darme con la guitarra en la cabeza. Caray, si fuese con eso a los Juegos seguro que ganaba a guitarrazos. Ay, mi cabeza.
- MENOS MAL QUE NO SE HA ABOLLADO LA GUITARRA CON TU CABEZÓN, QUE SI NO TE ENTERABAS DE QUIÉN SOY YO- Dice gritando y se va a su habitación dando un portazo, ahora me retumba la cabeza. Miro el reloj ¡Voy a llegar tarde! Desayuno a toda velocidad y salgo a toda prisa, Brutus no se toma muy bien que llegue tarde, me obliga a hacer trescientas flexiones, y no estoy exagerando.
Llego medio sofocado, Brutus me está esperando, al menos no he llegado tarde.
- Vamos a comenzar a entrenar, da seis vueltas al campo- Ordena Brutus, ¿No ve que vengo corriendo? seguro que lo está haciendo a propósito..
- ¿Puedo parar ya?- Pregunto, ya he dado las seis vueltas y estoy medio muerto.
- No- Responde DÉJAME DESCANSAR DE UNA VEZ- La chica que va a presentarse voluntaria este año da veinte y no se cansa, y si quieres ganar tienes que superar eso- Añade, ¿Qué más me da que esta tía corra mejor que yo? La mataré enseguida.
Después de unas veinte vueltas me deja descansar, si llego a hacer una vuelta más muero antes de llegar a la Arena.
- Bien, ahora otras veinte flexiones- Dice Brutus, que pesado está con el número veinte.
- ¿Qué? ¿La chica esa hace veinte también?- Digo sarcásticamente.
-No, ella hace cien, pero no me apetece pasarme porque veo que estas agotado- Me está dejando esa chica en ridículo y todavía ni la conozco.
- Seguro que no es para tanto esa chica- Digo, no creo que sea tan fantástica como dice Brutus - Entrena con Enobaria ¿No?
- Si, y ahora déjate de cotilleo y a entrenar, que hoy va a ser un día largo- Dice, no me apetece entrenar, tengo sueño y quiero dormir, y encima me tocan estiramientos, mañana voy a estar con agujetas.
- ¿Qué entrenamiento me vas a hacer hoy?- Pregunto, espero que no sea muy forzoso.
- Me alero de que me lo preguntes- Dice entusiasmado, solo era una pregunta retorica- Hoy vas a entrenar con tu compañera de Distrito.
-¿Qué?- Digo en tono de asco- Ni de coña- Añado. No pienso entrenar con nadie, y menos con esa tía.
- Se supone que seréis aliados, tenéis que aprender a trabajar en equipo- Me aconseja, me da igual lo que diga, va a seguir siendo un no.
- No pienso entrenar con ella, no puedes obligarme- Digo y me cruzo de brazos.
- ¿Es que acaso te da miedo, Cato?- Dice riéndose de mí, me pongo rojo de rabia.
- Claro que no- Respondo.
- Pues si no la temes, enfréntate a ella.- Dice animándome. Voy a demostrarla quién es el más fuerte y hacer que me tenga miedo. Brutus y yo nos vamos a la zona de las armas, donde deberían llegar ya Enobaria y la chica, que lentas son.
- Ya deben estar a punto de llegar, han empezado con los entrenamientos más tarde que nosotros- Dice para que pueda mantener la calma, sabe que tengo muy poca paciencia.
- Pues más las vale llegar pron- Me quedo sin palabras al ver cómo una chica alta de largo pelo negro entra por la puerta. Detrás de ella está Enobaria, pero yo solo miro a la chica, que se está acercando a nosotros. Noto cómo me ruborizo.
- Bien, ésta es tu compañera de Distrito- Dice Brutus. Es preciosa... un momento ¿Qué estoy diciendo? Los guitarrazos de Greg me deben haber afectado al cerebro.
- Bien, comenzaremos el entrenamiento enseñándonos cuál es vuestra agilidad con las armas- Dice Enobaria, les impresionaré con mis movimientos letales con la espada. Empiezo a cortarles cabezas a los maniquíes, son cortes perfectos, no pensaba que me fuese a salir tan bien, he destrozado todos los muñecos.
La chica saca unos cuchillos del cinturón y se venda los ojos frente a las dianas ¿Va a lanzar los cuchillos sin mirar? no lo va a conseguir.
Me asusto, un cuchillo casi me da, ha acertado en la diana que estaba detrás de mí. Vaya, sí que es buena con los cuchillos, casi me mata. Brutus y Enobaria nos miran pensativos. La chica se quita la cinta y se aparta un mechón de pelo de la cara ¿Qué hago? ¿La hablo? ¿No la hablo? ¿La saludo? ¿La felicito por su lanzamiento? Estoy indeciso, algo que no me ocurre muy frecuentemente.
- ¿Y tú qué miras?- Dice la chica, me habré quedado mucho tiempo mirándola, tiene una voz preciosa... Si, creo que los guitarrazos de Greg me han afectado al cerebro, aún que si es verdad que tiene una voz bastante bonita, no como las de las otras chicas, que suenan chillonas y horribles.
- Em... Nada- Digo intentando sonar en tono duro- Por cierto, me llamo Cato- Me presento.
- Me suena tu cara...- Dice en tono pensativo, seguramente no sea por ser muy popular.
- Tal vez sea por mi hermano Greg, todos lo conocen- Digo en tono de asco.
- ¿Greg? ¿Quién es ese?- Pregunta, al fin alguien que no le conoce, me está empezando a gustar el gusto de esta chica.
Brutus carraspea y le miramos.
- Ahora, hemos pensado en que podríais escalar estas cuerdas- Explica mientras señala unas redes, no tengo ni idea de escalar y lo sabe, quiere que haga el ridículo delante de la chica, estoy cien por cien seguro.
Avanzamos hasta donde está la enorme red que hay que escalar, me voy a caer y seguramente me romperé el cuello.
La chica comienza a subir por las cuerdas ágilmente, guau, es bastante buena, yo no lo lograré.
- Cato, comienza a subir de una vez- Me ordena Brutus impacientemente. Suelto un bufido.
Apoyo el pie izquierdo en la red y comienza a temblar
''-Mantente en equilibrio...-'' Me ordeno a mi mismo, pero creo que eso no va a ser posible. Subo el otro pie y me comienzo a tambalear, seguro que me caigo.
Logro escalar, no puedo creerme que lograse subir algo, siempre suelo caerme. Sigo ascendiendo hasta donde está la chica, que no parece sorprendida. Bueno, escalar tampoco es algo muy interesante.
- Muy bien, Clove- Felicita Enobaria dirigiéndose a la chica ¿Se llama así, Clove? Es un nombre muy bonito... Mierda, otra vez diciendo tonterías, en cuanto llegue a casa mato a Greg por lo de los malditos guitarrazos, seguro que esos han sido los causantes de las chorradas que estoy haciendo.
- Gracias, gracias- Dice Clove haciendo una reverencia con la cabeza en gesto de burla dirigiéndose a nosotros, me río por lo bajo al ver la cara que ponen Brutus y Enobaria, que es una mezcla de sorpresa y rabia.
Nos ordenan bajar.
Clove baja con elegancia de la red, yo me caigo casi de cabeza al intentar imitarla, esto de escalar no es mi punto fuerte.
Miro el reloj, ya casi es la hora del almuerzo y estoy que me muero de hambre por haber desayunado a toda velocidad, pero a Brutus esas cosas le dan igual, llevo diez años entrenando con él y nunca he tenido una pausa para almorzar y sigo sin acostumbrarme.
- Bueno- Dice Brutus- Vamos a almorzar- ¿Qué ha dicho? ¿Quién es él y qué ha hecho con Brutus? Porque es imposible que nos diga eso, creo que ha sido para mostrarse amable con Enobaria y Clove, agradezco su presencia por ello.
Avanzamos hasta la cafetería, que está llena de gente de mi edad, es la hora para nosotros comer.
Clove se sienta en una mesa vacía de un lado, voy a sentarme con ella para charlar, pero un montón de chicos se me adelantan y se sientan alrededor de Clove, que les mira arqueando una ceja, no quiere aguantar a ninguno de ellos.
Frunzo el ceño y aprieto los puños, un momento... ¿Qué estoy haciendo? ¿Estoy sintiendo celos por unos que ni siquiera conozco? Que asco.
Me siento en otra mesa vacía, ya que todas las mesas se las han arreglado para que no me siente allí. Brutus y Enobaria se sientan frente a mí y Clove logra huir de la horda chicos y se sienta junto a nosotros. Comenzamos a charlar sobre las tácticas de supervivencia.
Salimos para continuar el entrenamiento.''
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