1.

Sangre... Sangre... Más sangre... Espadas... Un sueño precioso.
- ¡¡CATO LEVANTA DORMILÓN HOY ES LA COSECHA!!- Grita mi madre como una loca y me despierto de golpe.
- ¡¡YA VOY!! ¡¿NO PUEDO DESPERTAR SIN GRITOS NI UN SOLO DÍA?!- Grito más alto que ella.
- SI ERES VENCEDOR TE VAS DE CASA Y PODRÁS DORMIR LO QUE QUIERAS ¡¡PEDAZO VAGO!!- Grita mi madre a punto de estallar. Suelto un bufido y me levanto. En una silla hay un traje negro con unos zapatos a juego. Me visto y me miro al espejo; soy feo, todas las chicas que pasan por mi lado se rien de mi cara, algo que me hace que estalle y me den esas rabietas que asustan a los niños pequeños, en pocas palabras, soy el tio monstruoso del colegio.
Salgo de la habitación y veo a mi hermano Greg desayunando.
- ¿Te vas a presentar voluntario?- Pregunta.
- Si, es mi último año- Respondo
- Seguro que ganas.
- Lo sé- Respondo con arrogancia.
- Que creído eres- Dice soltando un suspiro.
- Lo soy- Digo y Greg suelta una carcajada- Bueno, venga, vamos a la cosecha- Asiente.
Al llegar nos separamos y él se va a la categoría de 19 años, yo  la de 18. Cuando suena un pitido, todos nos ponemos en fila y sale una tia de pelo verde y piel moteada que lleva un vestido amarillo chillón, es la representante del Capitolio Sunny.
- Bienvenidos, bienvenidos, felices Juegos del Hambre- Dice Sunny con su horrible acento- Y que la suerte este siempre de vuestra parte.
Se acercas  las enormes esferas de cristal.
- Bien, las damas primero- Dice Sunny y saca una papeleta- ¡Madeline Cardigan!
- ¡¡Me presento voluntaria!!- Grita una chica de mi edad que sube al escenario; es alta, con el pelo negro y los ojos de color miel, es guapa.
- ¿Cómo te llamas?- Pregunta Sunny.
- Clove- Responde la chica.
- Bien, pues un aplauso para Clove- Dice y todos aplauden.
- Bien, ahora los chicos- Sunny se acerca a la urna y saca la papeleta, y en cuanto abre la boca grito como un loco:
- ¡¡ME PRESENTO VOLUNTARIO!!
Subo al escenario casi corriendo y sonrío como un psicópata.
- ¿Cómo te llamas?- Pregunta Sunny.
- Cato- Respondo.
- Bueno, pues un aplauso para los tributos del Distrito 2, ¡Cato y Clove!- Dice y todos aplauden. Doy la mano a Clove que me mira con una sonrisa maniática y luego saludamos al público.